Dura interna en el PJ
Pablo Moyano vio la oportunidad de atacar al kirchnerismo y Sergio Massa. Pidió que se sumen a la lucha contra el gobierno y se preguntó dónde están Cristina, Alberto y el ex candidato. CFK está con Máximo en el Calafate y no vuelven hasta fin de mes. Alberto, en España y Sergio, no se sabe. No quieren embestir ahora contra Javier Milei porque creen que eso lo fortalecería. Pero la situación de la CGT es distinta: peligra la caja de las Obras Sociales y no están para irse de vacaciones. Por eso Moyano dice que el PJ está acéfalo y pide renovación. Un Moyano pidiendo renovación. Extraordinario.
La novela del Papa I
El domingo pasado se informó en este espacio sobre la existencia de contactos entre el Ministerio de RR.EE. y el Vaticano para que el presidente Javier Milei visitase al papa Bergoglio tras su viaje al foro económico mundial de Davos. Esos contactos no sólo fueron confirmados a lo largo de la semana mediante una verdadera batalla informativa entre el gobierno y el Papa, sino que transparentaron la tensa relación del presidente libertario con la curia. La primera movida hecha desde Roma fue la de usar a un notorio vocero de Francisco para difundir que el Sumo Pontífice estaba “enojado” con Milei.
La novela del Papa II
El vocero no sólo daba cuenta del “enojo” papal, sino que lo atribuía a que el presidente Milei no dialogaba con la oposición. Pero esa no era la única causa. Señalaba también como motivos de quejas “en el Vaticano” que el gobierno no había designado aún al secretario de Culto, ni al embajador ante la Santa Sede. Estos “reclamos” causaron sorpresa en el gobierno, porque no están seguros de que reflejen fielmente la posición de Bergolgio, sino más bien del episcopado local, cuyos representantes se reunieron durante la semana que acaba de terminar con Karina Milei y Guillermo Francos.
La novela del Papa III
En lo que respecta al nombramiento del embajador ante la Santa Sede, el cuerpo diplomático pretende que sea uno de los suyos, pero, la canciller Diana Mondino barajaría la posibilidad de ocupar el cargo con uno político. Opina al parecer que un diplomático de carrera no tendría la “sensibilidad” política de un político. También habría consenso en que sea elegido por el gobierno y no por la curia local que al parecer tiene candidatos propios. Resultó llamativo para el gobierno el silencio que al respecto percibió desde el Vaticano. Comoquiera que sea Milei no viajaría a Roma este mes.