Política
​Mirador político

Dos internas decisivas

En 2021 cuando Mauricio Macri presentó su libro “Primer Tiempo” nunca imaginó que diputaría el segundo contra Javier Milei. Descontaba que continuaría representado la única alternativa al agotado régimen kirchnerista sin sospechar que perdería ese rol en el futuro inmediato. Creyó que recuperaría un lugar central en el tablero político después de la desastrosa performance de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, pero le fallaron los cálculos. En su descargo puede decirse que también le fallaron a todo el mundo.

En 2023 lo desplazó en la lucha contra el peronismo el actual presidente, algo que contra toda prudencia se resiste a admitir. Por eso este año la pelea electoral decisiva del gobierno será contra el fundador del PRO y se librará en su bastión: CABA. Al peronismo lo enfrentará en las próximas presidenciales, si le va bien en octubre.

Esto explica por qué escaló en las últimas horas el nivel de los cruces Milei-Macri. Milei acusó al ex presidente de demonizar a su hermana Karina, de privilegiar “sus negocios en la Ciudad” antes que un acuerdo PRO-LLA y de “traicionarlo por la espalda” contratando un consultor catalán que hace dos años trabajó para Massa y al que Milei acusa de hacerlo blanco de una campaña sucia. 

Macri le respondió con la única arma de la que dispone: la de dividir el voto antiperonista presentando una lista propia en la provincia de Buenos Aires como hizo en CABA. Pero existe una gran diferencia entre los dos distritos. Macri tiene muy mala imagen en la provincia, carece de un primo con su mismo apellido para hacerlo candidato y los principales dirigentes del distrito -Ritondo, Santilli, Montenegro- están a milímetros de cambiar de escudería.

El que describió la manera concisa la situación en relación con la capital federal fue Manuel Adorni: “En CABA -sentenció- es kirchnerismo o es libertad. El resto no entra en la discusión”. Lo mismo puede decirse del otro lado de General Paz.

En el peronismo, en tanto, la batalla por el liderazgo se desarrolla en circunstancias comparables. Uno de los dirigentes enfrentados está en el poder y la otra en el llano. Cristina Kirchner se topó con la inesperada intransigencia de Axel Kicillof sobre la separación de la elección provincial de la nacional y se vio obligada a retroceder. Anunció que renunciaba a su proyecto de elecciones “concurrentes”, alegando que lo hacía en bien de la “unidad”, pero lo concreto es que no le daban los votos, algo que los medios prefirieron pasar por alto.

La ex presidenta comparte con Mauricio Macri un proceso de declive de influencia política, pero está en una situación más comprometida: la asedia la Justicia. Necesita revalidar su liderazgo en el peronismo o conseguir una banca que le proporcione fueros. Por eso las versiones de que será candidata por uno de los lugares más pobres del país -el conurbano sur-y más emblemático del kirchnerismo.

En síntesis, la importancia política de las elecciones de este año consiste mensos en la cantidad de legisladores que recolecte cada sector, sino en su carácter de “interna” de donde saldrán los principales candidatos a presidente para 2027.