Dios y la patria se lo demanden
Por Juan Bautista Yofre
Sudamericana. 432 páginas.
Los entretelones del golpe contra Hipólito de Yrigoyen, considerado el inicio de la decadencia argentina; las últimas horas de vida del general Juan José Valle, germen de la violencia en el país; el espionaje de Lanusse a Perón, la infiltración comunista de nuestra Secretaría de Inteligencia en los sesenta y las intrigas palaciegas en la última dictadura militar son algunos de los temas que aborda Juan Bautista Yofre en su último libro, Dios y la patria se lo demanden. Como en sus obras anteriores, son las cartas personales, memorias, informes de inteligencia y archivos diplomáticos la sustancia de este ensayo y la excusa para revisar nuestro pasado. Documentos imprescindibles, que aportan nueva luz y hasta en algunos casos obligan a revisar las interpretaciones hoy aceptadas.
Tal es el caso de la conspiración contra Yrigoyen, que abre el volumen. Yofre sigue un relato del teniente Raúl Speroni contenido en el archivo privado del general Oscar Silva (que el autor conservaba desde 1978), y que demuestra que no todo el Ejército estaba complotado. El relato pone de manifiesto los esfuerzos del general Luis Dellepiane para alertar al presidente sobre la confabulación, y cómo este decidió desoírlo.
Tal vez el giro más significativo es el relacionado con el rol que le cupo al capitán de navío Francisco Manrique, entonces jefe de la Casa Militar del presidente Pedro Eugenio Aramburu, en la detención del general Valle, fusilado en 1956 por liderar un fallido golpe. Manrique, que fue siempre acosado por el papel que tuvo en ese caso, cuenta en un documento escrito en 1972, hasta ahora inédito, las dramáticas horas finales de Valle, que fue traicionado por un amigo, el mendocino Andrés Gabrielli, y que decide entregarse aun sabiendo cuál sería su destino.
Lo más novedoso del libro es el capítulo dedicado al general Jorge Raúl Carcagno, comandante en jefe del Ejército con Cámpora, Lastiri y Perón, ideólogo del Operativo Dorrego y de una reunión secreta con la cúpula de Montoneros que marcaría su caída en desgracia.
Por las páginas del libro desfilan la complicidad de algunos políticos con el ERP; el misterioso espía ("Lucy") que Perón tenía en la cúpula de ese grupo guerrillero y que lo alertó sobre un complot para matarlo; el espionaje de Lanusse a Perón en el exilio, y hasta el que sufrió el propio autor en algún momento. Yofre repasa los detalles de la frustrada fórmula Perón-Balbín y el momento en que el máximo conductor del ERP, Mario Roberto Santucho, planeó fugarse del país tras varias derrotas militares.
Rescata la figura del teniente coronel Jorge Osinde y revela pormenores del insólito intento del almirante Eduardo Massera por obtener aval internacional a sus aspiraciones políticas.
Dios y la patria se lo demanden es un recorrido por la historia argentina del último siglo (de 1930 a 1990) segmentado en 16 episodios. El hilo conductor que quiso encontrarse es que se trataría de un fresco de la decadencia nacional.
La amplitud del arco temporal y la diversidad de personajes retratados se suplen con la habitual amenidad con que Yofre recrea cada época. El resultado es esta rica serie de crónicas que se leen con gran interés.
El autor aparece en la doble faceta de investigador y testigo, ya que a veces se basa también en la agenda que llevó como periodista. Ese protagonismo adquiere, sin embargo, otra dimensión en el último tramo del libro, cuando relata desde adentro la campaña que llevó a Menem al poder. Un pedido de la editorial, según revela, donde la escritura adopta ya un tono más propio de las memorias y que, desarrolladas por separado, habrían dado más cohesión a este volumen.