Correo de lectores

Disyuntiva

Señor director:

Las elecciones primarias del año 2023 nos dieron a elegir entre las siguientes alternativas:

a) un equipo político completo con estructura nacional. Este tenía el soporte de un grupo de alrededor de 70 economistas, con la dirección de Carlos Melconian y Enrique Szewach, que venía trabajando en la Fundación Mediterránea desde hacia un año.

b) un candidato disruptivo, de personalidad ególatra, con muy buenas ideas teóricas en economía, pero sin equipo y sin estructura.

c) el representante de una organización corrupta y mafiosa que casi termina de destruir al país con sus decisiones disparatadas para poder ganar las elecciones.

Acepto que en general no es lo mejor que puede ofrecer nuestro país porque normalmente los mejores los piensan dos veces antes de meterse en la política. Como decía Abraham Lincoln: “El que entra en la política y cree que nunca se tendrá que ensuciar las manos, se equivoca”.

Hemos votado, y dado que nuestro pueblo no tiene una cultura cívica adecuada, fueron electos en las elecciones primarias los candidatos b) y c). Fuimos al ballotage y aquellos que venimos viviendo nuestro país nos vimos obligados a votar al candidato b), lo que era una incógnita. Se nos acoplaron millones que estaban cansados de ver como les robaban el país. Estos últimos lo hicieron por una reacción natural y emocional pero sin fundamentos lógicos y sin conocer las implicancias de sus votos. Fueron en las elecciones primarias los responsables que no ganara el candidato a) y los que lograron que no sea elegido el corrupto representante de la organización mafiosa, a cuya fracción política habían votado toda su vida.

Ahora nos encontramos con un Presidente que ganó, en parte, por prometer que pelearía contra “la casta” y que, es raro, no se había enterado de lo dicho por Abraham Lincoln. Para poder gobernar tuvo que acudir a “la casta”, no le está quitando sus privilegios a “la casta” y le está quitando sus ingresos a los que lo votaron. Asimismo, toma decisiones cuyo respaldo solo conoce el y quizás su “poderosa” hermana, como la propuesta del nefasto juez Lijo para la Corte Suprema de Justicia. También nos estamos peleando con los presidentes de otras naciones amigas y socias en los negocios. Se nota que siempre fue asesor y no ejecutivo de una empresa donde muchas veces hay que tragarse sapos para lograr cerrar los negocios. Para completar su comportamiento incorrecto ofende con sus dichos a economistas tan o mas libertarios que el y que lo eran cuando aún no había terminado sus estudios universitarios. Que Dios, si existe, salve a nuestro país.

JOSÉ BRUNETTA

josebrunetta@yahoo.com.ar