Espectáculos

Dionisi no teme que la hermandad entre la Argentina y España se resienta

A pesar de las circunstancias complejas que atraviesa la relación entre los gobiernos, el destacado dramaturgo, actor y director cree que el vínculo es fortísimo y no resultará dañado. Presenta su obra 'El brote' en el Festival Internacional de Teatro de Badajoz.

Badajoz, España (EFE) - El director, actor y productor teatral argentino Emiliano Dionisi se mostró convencido de que el “trabajo de muchos años” que ha permitido consolidar la relación de hermandad entre su país y España no se deshará por los últimos episodios polémicos vividos entre ambos gobiernos.

El director de la Compañía Criolla ofreció este lunes una clase magistral de interpretación dentro del Festival Internacional de Teatro de Badajoz, y presentará mañana en el certamen su obra 'El brote', con la actuación protagónica de Roberto Peloni.

En una entrevista con EFE, Dionisi afirmó que el trabajo realizado durante muchos años para consolidar la “hermandad” existente entre la Argentina y España no se deshará, en su opinión, por un momento como el actual de “circunstancias” entre gobiernos. “La relación, familiaridad y hermandad de la Argentina con Europa, y con España en particular, es fortísima”, insistió.

En relación a la situación actual en la Argentina, el dramaturgo consideró que “es compleja” pues no siente que la del presidente Javier Milei “sea la fórmula para mejorar las cosas, ya que una cosa es que cierren los números, pero los números deben cerrar con la gente adentro y no afuera”. En este sentido, para el artista la ciudadanía “no es una tabla de Excel”, dijo.

'El brote', protagonizada por Roberto Peloni, ya se presentó en Estados Unidos y Chile, además en la Argentina. Esta misma semana llegará a Suecia.

EL BROTE

Respecto a 'El brote', reconoció Dionisi que fue una "sorpresa" que el montaje haya sido un éxito global de público, pues esta propuesta teatral fue concebida en un principio para atraer a un espectador “muy específico” debido a la temática que expone. La obra es un monólogo centrado en el mundo del teatro, con un protagonista al que se le comienzan a desdibujar los límites entre la ficción y la realidad. Tiene una duración de 95 minutos.

La popularidad lograda en su país por la obra, en opinión del dramaturgo, puede deberse a que el abordaje de la frustración del personaje, encasillado en roles secundarios sin poder ir más allá, ha adquirido un carácter global. Para este artista, el público entendió esa frustración como el deseo de la sociedad en general por alcanzar las cotas que no logra.

El director teatral afirmó, además, que entre la cordura y la locura hay una fina línea, y por lo tanto es normal que en ocasiones el ciudadano “desborde la idea social media de contener lo que a uno le pasa para poder vivir en sociedad”.

“Lo más importante del teatro es indagar sobre el comportamiento”, remarcó y, en este sentido, la obra ha sabido dar con la tecla a tenor de su éxito.