‘Cónclave’. Dirección: Edward Berger. Guion: Peter Straughan. Dirección de fotografía: Stéphane Fontaine. Música: Volker Bertelmann. Actores: Ralph Fiennes, Stanley Tucci, John Lithgow, Isabella Rossellini. Duración: 120 minutos. Clasificación: apta para mayores de 13 años.
El poder llama al poder, incluso a los que en primer lugar se muestran como ajenos a él. La temática ha sido llevada al mundo de la ficción a lo largo de la historia y lo se seguirá haciendo, pues en toda sociedad con una mínima estructura de organización hay una persona que toma decisiones por sobre otras, o que se transforma en un referente en determinada área. En este caso, la religión católica.
‘Cónclave’, del oscarizado Edward Berger (‘Sin novedad en el frente’, ‘Jack’), comienza con la muerte inesperada del Sumo Pontífice. Los cardenales más allegados a él lamentan su pérdida y se cuestionan cómo pudo haber sucedido, pero lo cierto es que su fallecimiento es un hecho y alguien tiene que reemplazarlo. Debe darse inicio al cónclave para elegir al nuevo Papa y esta tarea le es asignada al cardenal Lawrence (Ralph Fiennes).
A través de la figura de distintos cardenales que la película expone, se alzan diversas posturas respecto del enfoque que debe tener la religión católica en relación a temas cruciales que marcan al mundo entero. El proceso de selección del cónclave le da la oportunidad a líderes católicos de todo el planeta de ser “el elegido”, pero detrás del proceso de voto están las redes que se tejen, la ambición, la sed de poder, la estrategia y los motivos que impulsan a votar por unos o por otros. En los personajes de Stanley Tucci y John Lithgow, por ejemplo, hay posiciones distantes, enfrentadas, lo que se repite en lo que cada cardenal trae consigo mismo: su pasado y lo que piensa respecto del futuro si asume como Papa, el modelo de Iglesia que desea, el mensaje que procura transmitir a sus fieles.
PARA DEBATIR
A medida que avanza la trama, Lawrence se ve involucrado en varias situaciones tensas y reveladoras que lo incomodan pero que no puede dejar pasar por alto en su última tarea como religioso (atraviesa una crisis de fe). La tensión, la presión, y las posturas éticas contrapuestas no solo forman parte de la narrativa de la película sino que también transmiten un abanico de temas interesantes y profundos para debatir post función.
El guion de Peter Straughan, basado en la novela de Robert Harris, logra que el espectador no pueda dejar de estar atento a lo que sucede dentro de los salones y en los pasillos en los que transcurre la historia. ‘Cónclave’ es atrapante desde lo narrativo pues, lejos de toda monotonía, crece en tensión y emoción entre los secretos que salen a la luz, los planteos morales, las discusiones, acuerdos y desacuerdos, y, a la vez, por ser llamativa en lo visual. Hay un trabajo de fotografía impecable de Stéphane Fontaine, en el cual se lucen los colores rojo y blanco, y en la música de Volker Bertelmann, que alterna melodías solemnes y sacras con otras más rítmicas que construyen niveles de intensidad, en diálogo con la carga dramática de las escenas.
Párrafo aparte para Ralph Fiennes (‘La lista de Schindler’, ‘El paciente inglés’), que lleva adelante un trabajo de interpretación soberbio. Se luce en un personaje que tiene un dilema interno respecto de su fe y que (¿debido a eso?) es el elegido para ejecutar y participar del estresante, complejo e intrincado proceso que da nombre a la película, con lo que ello conlleva.
Multinominada en esta temporada de premios, ‘Cónclave’ cuenta con ocho candidaturas al Oscar, incluyendo Mejor película, Actor, Actriz de reparto (Isabella Rossellini en un personaje muy pequeño, con un monólogo excelente), Guion adaptado, Montaje y más. Un must de la cartelera que no se debe dejar de ver.
Calificación: Excelente