Todos los 30 de noviembre se celebra el Día Nacional del Mate -según quedó establecido por la Ley 27.117, sancionada en 2014 y promulgada en 2015- en conmemoración al caudillo guaraní Andrés Guaçurarí y Artigas, que además de haber sido el único gobernador indígena de la historia argentina, fomentó la producción y distribución de la yerba mate.
Virginia Busnelli, médica especialista en nutrición y directora del Centro de Endocrinología y Nutrición CRENYF, destierra alg+un mitos alrededor de esta infusión tan amada por los argentinos:
- "El mate no aporta nada, es como beber agua": El mate cebado aporta polifenoles otorgando a esta bebida capacidades antioxidantes. A su vez, contienen vitaminas del grupo B, algunos minerales como magnesio y potasio y cafeína. Las investigaciones sugieren que la yerba mate tiene propiedades como las de ayudar a bajar el colesterol LDL, proteger el sistema hepático, estimular el sistema nervioso central y beneficiar el sistema cardiovascular; al día de la fecha la evidencia es insuficiente para afirmar esto.
- "Tomar mate adelgaza": Como digo siempre, no hay alimentos que adelgacen o engorden. El mate puede consumirse tranquilamente en planes de descenso de peso, en forma de infusión en el desayuno o merienda, o como acompañamiento durante el día. Es importante no agregarle azúcar ya que de esa forma se convertiría en una bebida que aporta calorías vacías. Una práctica muy común, es la de reemplazar la comida con mate, con el objetivo de "engañar a la panza", de esta forma, no solo podríamos llegar a excedernos con su consumo, si no también estamos perdiendo tiempo engañándonos cuando podrías estar trabajando en aprender hábitos sostenibles en el tiempo.
- "Desayunar solo mate está bien": Si bien nadie dice que está bien o que está mal, que rompas tu ayuno nocturno únicamente con mate puede ser deficitario en relación a la incorporación de nutrientes. Lo ideal, para que el desayuno aporte todos los macronutrientes, nos sacie y nos prepare para el resto del día es que este conformado, en líneas generales, por una infusión, una fruta/verdura, cereales integrales, y alguna fuente de grasas saludables y proteínas. Esto no significa que no podamos desayunar con mate, pero si estamos buscando que nuestro desayuno sea completo e integre los nutrientes necesarios va a ser insuficiente.
- "Podes reemplazar el agua por mate": No hay ninguna bebida que iguale la función hidratante del agua. Tomar mate tiene efecto diurético, es decir que favorece la eliminación de líquidos, por lo que debería ser un acompañamiento, no un sustituto, de tus dos litros de agua recomendados por día.
- "Se puede tomar todo el mate que uno desee": Si bien en este momento no hay suficiente información científica para determinar un rango de dosis apropiado para el uso de la yerba mate, lo ideal es no excederse de 2 litros diarios ya que puede colaborar con algunos procesos inflamatorios.
- "Es lo mismo si es amargo o dulce": Esto no es así, cuando agregamos azúcar al mate estamos transformándolo en una bebida favorecedora del sobrepeso y la obesidad. Lo ideal es acostumbrarnos a tomarlo amargo o endulzado con algún edulcorante. Stevia en hojas en una gran opción natural para los que no están acostumbrados al amargor del mate.
- "Puede producir acidez": Así es, el mate posee compuestos que pueden irritar en caso de acidez gastico o algún malestar digestivo, en esos momentos se recomienda suspender su consumo.
"No hay dudas de que el mate es parte de los argentinos, de nuestros hábitos cotidianos, de nuestro modo de vivir. No tomamos mate por sed, tomamos mate por costumbre, preferencia y sentido de pertenencia. En el contexto actual, la pandemia hace que cada uno tenga el propio, esto nos permite chocar nuestros mates y brindar juntos celebrando la vida y su día", expresó Busnelli.
Por su parte, Valeria Trapaga, sommelier especialista en yerba mate, mencionó a La Prensa algunos tips a tener en cuenta a la hora de tomar un buen mate:
Color, palos y gusto
Hay que descartar las yerbas mate que tengan mucha hoja amarronada o negra, que el color sea un verde seco con tonos amarillentos, que sea parejo sin demasiados colores (negro marrón, verde claro y oscuro, amarillo), que no tenga palos astillados, ramificados; cuando una yerba tiene gusto u olor a tierra mojada, a algo muy verde con clorofila, como puede ser pasto recién cortado. Si vos la olés y le sentís olor a carpintería, no está bien.
La importancia del agua
La temperatura del agua, que no puede ser más de 80 grados para que la yerba mate se exprese bien, si no no te vas a encontrar nunca con ella. El mate es en el agua.
El recipiente
Hay que asegurarse de tener un recipiente inocuo que sea de vidrio o una calabaza bien curada. De base angosta y boca ancha. Si tengo que elegir un recipiente no me voy de ahí.
Curar la bombilla
La bombilla tiene que ser de acero inoxidable o quirúrgico, tener el pico o boquilla curva y estar curada. Esto último es fundamental, es una de las cosas que más afecta el resultado de la infusión. Curar, en el lenguaje del mate, es limpiar y es necesario hacerlo cada 15 días. Se pone la bombilla en un recipiente que pueda ser llevado al fuego, se coloca agua fría y una cucharada de bicarbonato de sodio (el tamaño de las de café) y se deja en punto de ebullición unos cinco minutos. El resultado es un agua sucia con todos los residuos que han quedado adheridos a las paredes y que si no se las retira le otorgan sabores defectuosos a la infusión. Si bien en este momento cada uno tiene que tomar el mate con su bombilla, hay que saber que se puede desinfectar poniéndola unos minutos en unos 250 mililitros de agua con una gotita de lavandina (la que se usa para limpiar frutas y verduras), y después enjuagarla muy bien.
Trapaga da cursos charlas, cursos y talleres (para información escribir a Info@catadeyerbamate.com.ar) y, desde su cuenta de Instagram @catadeyerbamate, brinda consejos y comparte parte de su conocimiento sob