El hombre acusado de haber asesinado a puñaladas a su expareja delante de sus hijos de 3 y 5 años, en la localidad bonaerense de Marcos Paz, fue detenido esta tarde en Mariano Acosta, partido de Merlo, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Carlos Soruco Fernández (32), quien era buscado por el crimen de Vanesa Carreño (29) y fue apresado en un campo del mencionado distrito de la zona oeste.
El hecho se registró cerca de las 11.30 en El Malacara y Reilly, del barrio Santa Catalina, en jurisdicción de Marcos Paz, a unos 48 kilómetros al oeste de la Ciudad de Buenos Aires, donde vivía la víctima, identificada como Vanesa Carreño, de 29 años.
Fuentes judiciales y policiales informaron la mujer se había separado de su expareja hacía tres meses y el hombre, de nacionalidad boliviana, concurrió hoy a la vivienda. En ese marco, Carreño recibió varias puñaladas en su cuerpo que le causaron la muerte en el lugar, mientras que el agresor escapó.
"El exmarido le traía zapatillas a los nenes de 5 y 3 años y la apuñaló, los nenes presenciaron ese momento horrible viendo cómo mataban a su mamá", publicaron en redes sociales conocidos de la víctima.
Vecinos que escucharon gritos alertaron al 911 y los efectivos comprobaron que la joven estaba fallecida por heridas de arma blanca.
"(Vanesa) estaba con mi hermana discapacitada y ella no tiene noción de lo que pasó. Estaba la nenita de cinco años que dijo 'papá malo, la agarró a mamá con cuchillo'", contó a la prensa Soledad Carreño, hermana de la víctima.
Tras el crimen, personal policial inició un operativo para detener al sospechoso, quien finalmente esta tarde fue localizado por vecinos en un campo de la localidad de Mariano Acosta, partido de Merlo.
Luego de ser reducido, Soruco Fernández fue aprehendido por los efectivos y trasladado al destacamento de Mariano Acosta, donde permanecerá alojado hasta que sea llevado a declarar ante el fiscal Pedro Illanes, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial Mercedes.
"Mi tía me llamó de Mariano Acosta que mi cuñado la había llamado y le dijo ‘cuidame a mis hijos que yo voy a tomar veneno, ya no puedo más'", añadió Soledad.
El fiscal Illanes, que investiga el femicidio, ordenó diversas pericias en la escena del crimen y que se realice la autopsia correspondiente.
Los voceros añadieron que no existían antecedentes de denuncias por "violencia de género". Sin embargo, una mujer conocida de la familia dijo que el hombre "siempre le pegaba" y que ella se fue a vivir a la casa de sus padres tras haberse separado.
Al respecto, Raúl, amigo de los Carreño, aseguró a la prensa que Soruco Fernández estaba "obsesionado" con la joven. "Él estaba obsesionado como esas personas que están enfermas que dicen 'o sos mía o no sos de nadie'. Hace dos días le dije Vane, cuidate, no es esa persona calladita que te habla buenita, que te dicé 'volvé yo te voy a tratar bien', no era esa persona", afirmó.
Raúl agregó que al sospechoso se "lo veía muy cerrado, muy machista, era una persona agresiva en sus actitudes, ejercía violencia psicológica, en su tono delicado que hablaba se notaba que había un cuchillo muy filoso en sus palabras".
"Ella le decía 'no me molestes, no voy a volver' pero nunca la escuché gritarle, le tenía miedo y no respeto", señaló el amigo de la familia, quien sostuvo que cuando la joven cursaba el embarazo de su hijo menor le "pegó una patada en la panza".
Por último, el hombre sostuvo que Soruco Fernández hoy "aprovechó la situación de que no estaba su familia". "La excusa era que tenía que traer al nene, no creo que fue una emoción violenta fue algo totalmente premeditado", concluyó.
En tanto, familiares y amigos de la víctima se concentraron en la casa de Vanesa con imágenes suyas para pedir Justicia y desde las redes sociales convocaron a marchar esta tarde a la plaza del centro de Marcos Paz.