La presidenta Cristina Fernández les ofreció hoy a los holdouts pagarles sus títulos impagos, bajo las mismas condiciones de quita y plazos en que se realizó la reestructuración de 2010 y criticó a la Justicia de los Estados Unidos porque "elige perjudicar a 93% para beneficiar a un 7".
"Estamos dispuestos a pagarles (a los holdouts) en las mismas condiciones que al 93 por ciento que creyó en la Argentina", anunció hoy la mandataria al inaugurar el 131º período de sesiones ordinarias del Congreso.
La propuesta surgió luego que en la mañana la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos emplazó al país a formular una propuesta de pago, 48 horas después de la audiencia oral que enfrentó a la Argentina y a sus acreedores en Nueva York.
"Si hay un país o hay una Justicia o un sistema que elige perjudicar a 93 por ciento para beneficiar a 7 por ciento y perjudicar las finanzas del mundo, comenzaría a dudar si puedo tratarla de Justicia", sostuvo.
La Jefa del Estado justificó los límites de la propuesta al sostener que de hacerlo en otros términos "estaríamos cometiendo primero un gran delito, estaríamos estafando y defraudando al 93 por ciento de los acreedores que creyeron en Argentina".
Cuantificó además que "si la Argentina tuviera que pagar 170.000 millones de dólares, volvería a quebrar y no podría pagar". Asimismo, aseguró que el país seguirá pagando sus "obligaciones en dólares, tal cuál lo venimos haciendo desde 2005" y aclaró que "no se violará ninguna ley argentina".
En esa línea, les prometió a los acreedores con deuda performing que no se cometerá "ninguna defraudación contra el 93 por ciento el confió en nosotros".
Cristina Fernández consideró que el juicio que se está desarrollando en los Estados Unidos es un "linding keis" (por leading case) político y para reestructuraciones futuras, en medio de un escenario financiero mundial en el que existen países en dificultades como España, Grecia e Italia.
Según la Presidenta, "los distintos gobierno del mundo, el G-20 y las autoridades de organismos multilaterales", ocurriría una debacle "si permiten que un puñado, una minoría, arruine a los pueblos", dijo.
En ese sentido advirtió que "no somos los únicos quebrados, no somos los únicos fundidos" y señaló que "es muy probable que muchos países del mundo, más temprano que tarde" deban "reestructurar su deuda con quitas importantes y plazos largos".
"El 7 por ciento que no entró al canje (de 2005 y 2010) quiere condicionar al 93 por ciento" y eso "no entra dentro de ninguna lógica", remarcó la presidenta.
"Si la Argentina tuviera que pagar 170.000 millones de dólares, volvería a quebrar y no podría pagar", se quejó la mandataria.
La Presidenta evaluó que el principal problema que tiene el mundo con la Argentina "no es que expropiamos" sino que "no volvimos a pedir prestadao, no hemos vuelto a hacer negocios con ellos, nos quieren volver a endeudar".
"Voy a hablar de un amigo, Evo, que se expropió hasta el pasto y sin embargo tomó fondos a 4% anual", ejemplificó la presidenta ante la Asamblea Legislativa.
"Hemos tenido éxito sin seguir sus políticas y por eso nos quieren castigar", sostuvo la Presidenta.
Cristina Fernández afirmó que "la Argentina, los 40 millones, hemos hecho un esfuerzo descomunal, sin acceder al mercado de capitales" para pagar las deudas con el exterior y remarcó que "desde el año 2002 hemos pagado 32.000 millones de dólares".