Actualidad

Crecen las consultas y faltan fonoaudiólogos en todo el país

Para citar un ejemplo gráfico, en la ciudad de Buenos Aires, hay apenas 200 profesionales con matrícula para cubrir las necesidades de una población de 3 millones de habitantes. Esto genera que, a la hora de pedir un turno para ser atendido por un fonoaudiólogo, haya que esperar demasiados meses.
La pandemia aceleró muchos diagnósticos y es por eso que esta disciplina pasó a ser muy requerida tanto para la atención de niños como de adultos. Ante esta situación, distintas entidades profesionales lanzaron una nueva campaña para impulsar que haya más inscriptos en la carrera. La propuesta es contribuir a sumar estudiantes que pueden cursar en universidades públicas y privadas de todo el país y dar solución a la demanda.
La campaña +Fonos +Salud 2 está organizada por la Asociación Argentina de Logopedia, Foniatría y Audiología (ASALFA), la Federación Argentina de Colegios y Asociaciones de Fonoaudiólogos (FACAF), la Asociación de Fonoaudiólogos de la Ciudad de Buenos Aires (AFOCABA), el Colegio de Fonoaudiólogos de la Provincia de Buenos Aires (COFOBA) y el Servicio de Fonoaudiología del Hospital Universitario Austral.
Los profesionales dedicados a esta disciplina abordan importantes áreas de trabajo. Por un lado, es una especialidad pueden abocarse al área de la Audición previniendo, diagnosticando y tratando las dificultades auditivas desde el nacimiento hasta la adultez. Además, tiene un importante abordaje en el área del Lenguaje ya que diagnostica y trata alteraciones de comunicación y lenguaje en niños y adultos a lo largo de todo el ciclo vital.
En el caso de los niños hay que considerar que, aproximadamente, un 15% de los menores de 14 años necesita alguna ayuda considera la doctora Verónica Maggio, directora de la Diplomatura en Trastornos del Lenguaje Infantil de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral.
Los especialistas aseguran que se ha producido un aumento de la frecuencia de patologías que afectan a la comunicación y al lenguaje infantil y, por consecuencia, una mayor alerta médica a la hora de derivar los niños a consulta.
Además, tiene una función insustituible en el área de la Fonoestomatología ya que se ocupan de prevenir, identificar y tratar los problemas de la deglución y también en lo que se refiere a actividades preventivas, educativas y de rehabilitación vinculadas a la voz hablada y cantada. Su área de acción es muy vasta pero, lamentablemente, no hay profesionales para responder: en Entre Ríos hay apenas 320 profesionales con matrícula y en Salta 380.
En la Capital Federal hay apenas 200. Es por eso que es imprescindible que se sumen interesados en esta carrera.

SALIDA LABORAL
A la hora de convocar a los jóvenes para que estudien Fonoaudiología, las profesionales mencionan que pueden desarrollar su actividad en hospitales, clínicas o escuelas, públicos o privados y en consultorios particulares. También suelen integrar equipos interdisciplinarios y trabajar como docentes e investigadores a nivel universitario.
En cuanto a la carrera, la Licenciatura en Fonoaudiología tiene una duración de 5 años. A lo largo de la cursada se estudia el funcionamiento de la audición, el lenguaje, la deglución, la respiración y la voz, sus múltiples y variadas alteraciones hasta cada uno de los procedimientos terapéuticos para su tratamiento.