Política
HISTORIAS DEL CONURBANO

Conurbano, descontrolado

La inflación del año 2024 fue del 117,8 %. El Gobierno de Javier Milei celebró el dato porque implicó una reducción de casi el cien por ciento en un año. El dato de diciembre fue del 2,7%, es decir un 0,3% más alta que en noviembre pero, de todas maneras, no impidió que el Banco Central anunciara que se reducirá el ritmo de devaluación del peso contra el dólar al 1% mensual a partir de febrero. Hasta aquí, todos datos económicos, pero que tienen un directo impacto político.

El Gobierno quiere que al final del 2025 lo encuentre con un aumento de precios cercano al 25%, es decir, bajar de tres a dos dígitos anuales. No es en lo único que se espera que pueda exhibir dos dígitos. También lo piensan para la distancia a sacarle al segundo en las próximas elecciones. Lo paradójico es que estas evaluaciones no se hacen en los despachos de la Casa Rosada sino en oficinas de intendentes del conurbano bonaerense que son peronistas.

¿RESULTADO CATASTROFICO?

Es lógico que ninguno de los alcaldes peronistas del Gran Buenos Aires nunca vayan a reconocer que los números de la próxima elección podrían ser catastróficos para su fuerza política en el estratégico conurbano. ¿Cuál es el rango de una derrota digna o una muy dura? Que la diferencia que les saque la Libertad Avanza sea de más de dos dígitos. Es decir, arriba del 10 por ciento. La historia muestra que eso podría ser ciencia ficción teniendo en cuenta que, aún en sus peores performances, la lista que incluía al Partido Justicialista en el frente electoral, tuvo un piso de 35 puntos. Pero creen que ahora podría ser diferente.

AGENDAS DISTANCIADAS

“Lo veo en la calle, mientras Cristina Kirchner aparece en un acto con Grabois, Milei se muestra con empresarios tecnológicos hablando de inteligencia artificial”, explica un importante dirigente bonaerense que tiene fuerte incidencia en un distrito de los más importantes del conurbano. Es la manera de explicitar que las agendas están muy distanciadas.

Pero además, su preocupación es que la fuerza política de la que forma parte se ha quedado sin mensaje. “¿A quién le hablamos nosotros?” Se pregunta. El diagnóstico no significa resignación. Por ahora sólo un planteo realista de aquello que el prisma de la experiencia en la administración del territorio arroja. Es el despertar del año, aún hay mucha agua por transitar debajo del puente.

Esa misma ecuación es la que abre un amplio panorama de discusiones hacia adentro del oficialismo bonaerense. Para los intendentes, será momento de blindarse lo más posible en sus terruños y aguantar el embate que podría significar una ola violeta. Es más, están seguros que habrá conversaciones con el gobierno nacional y sus armadores para llegar a acuerdos tácticos para, una vez pasada la elección, barajar y dar de vuelta. Al momento, los concejales que ingresaron en las listas de la Libertad Avanza no fueron un problema para los alcaldes. Al contrario. En la mayoría de los distritos, estos bloques se rompieron. Ahora, quizá sea diferente ya que el armado libertario cuenta con otras herramientas y si un referente local logra emerger en la elección le quedarán dos años por delante para instalar su posible postulación para gobernar el distrito. Es decir, habrá menos apetito para entregar las listas. Se verá caso por caso. Hay diferentes niveles de relación entre las comunas y la Casa Rosada. Aún en el peronismo que tiene interlocutores varios aunque difusos.

Por lo visto, la política desplegada desde la estrategia del consultor poderoso Santiago Caputo se parece más a las históricas formas de los barones del conurbano. Hay muchos puntos en común. Uno de ellos es no permitir las disidencias sin tener el control de ellas.

PRETENSIONES Y HABLADURIAS

Ya hay alcaldes que están mostrando sus pretensiones de elevarse a la categoría de gobernador en 2027. Entre los libertarios, Diego Valenzuela es uno de ellos.

El intendente de Tres de Febrero es la personificación de la ruptura fáctica del PRO. Apoyado en Patricia Bullrich, pero sobre todo con línea directa con Javier Milei su intención es manifiesta. Entre los peronistas, la ambición está a flor de piel. Se lo ha visto recorrer el interior bonaerense a Federico Achaval, el mandamás del Pilar que suele hacerlo con Gastón Granados, hijo de Alejandro, el “Sheriff” que ha escriturado -políticamente claro- Ezeiza desde el año 1995. El joven pilarense confía en el poder del lobby que lo rodea desde la cuna. Ya no suele ser explícito en mostrarse como uno de los activos de la red que construyó Martín Insaurralde. La industria del juego ha sido siempre, un elemento aglutinador clave.

Si lo sabrá Ariel Sujarchuk, gobernante de Escobar que acaba de lograr la aprobación de un Bingo con el apoyo de la mayoría de los concejales. Si hasta logró que la propuesta fuera ingresada al recinto por un edil supuestamente opositor. Hábil a la hora de detectar las ventajas del cargo, el ex colaborador de Alicia Kirchner ha decidido levantar su perfil y salir del “cordón cuneta” para discutir temas nacionales e internacionales como la crisis en Venezuela. De repente, el aliado de antes para su fuerza política se convirtió en dictador. Una clara muestra de versatilidad que impregna a los dirigentes de este tiempo con mucha más frecuencia que antes.

Las habladurías de pasillo son las que sostienen que le tienen preparadas a una serie de carpetas variadas. Si hasta parece habrían ido a hurgar en su pasado por la administración de la UBA. Como dije, habladurías.

LEONARDO NARDINI

Conviene mirar también en ese lote de dirigentes con ambiciones provinciales al intendente de Malvinas Argentinas Leonardo Nardini. Más cauto en sus expresiones públicas, dispuesto a buscar la unidad como primera opción, Nardini ya recibe interesados en proyectar su figura. A diferencia de los mencionados líneas arriba, prefiere el bajo perfil y mirar a esta elección convencido que será el disparador de una discusión muy profunda hacia el interior del peronismo. Un paso de más podría ser letal en la mirada hacia el 2027. En eso está.

Sergio Massa convocó, como todos los años, a los suyos en Pinamar. Rosca de verano del líder del Frente Renovador que asegura estar enfocado en el rol de “arquitecto” de la unidad y no pensando en ser candidato. Situación similar, entiende, a lo que fue el origen del Frente de Todos cuando terminó de cerrarse una vez que decidió Massa sumarse al llamado de Cristina Kirchner y Alberto Fernández.

Claro que el 2025 presenta diferencias atroces en el escenario. Entre el 2019 y el hoy, además del aumento de precios, hubo inflación de enojo y bronca para con la política y los políticos. ¿Es posible recuperar eso? Massa cree que es tiempo de un intendente joven o un extra partidario. Ojo que un influencer puede ser ahora elevado a la categoría de extra partidario.

ALQUIMIAS ELECTORALES

Las alquimias electorales, inevitables en este tiempo, pueden quedar viejas y archivadas ante una agenda más urgente que no se agota sólo en la economía sino también en la inseguridad. El conurbano está descontrolado y la violencia en aumento. Las voces de los jefes comunales empiezan a ser cada vez más repetitivas en el reclamo por falta de respuestas desde el Ministerio de Seguridad a cargo de Javier Alonso.

La erosión sobre las capas sociales no es tema de responsabilidad del gobierno libertario pero sí podría profundizarse ante una matriz económica que va camino a cambiar bruscamente al ritmo de la baja de la inflación y un dólar más barato. Las importaciones amenazan con dejar un tendal de puestos de trabajo menos.

Ya en 2024, por ejemplo, las principales empresas productoras de fiambres han aumentado el reemplazo de productos locales por importados en un 10%. Encabezan la lista Rafaela Alimentos SA y Frigorífico Paladini.

El 2025 asoma como el año de los dos dígitos. En la elección, en la inflación y en la desocupación.