Desde los viejos tiempos, celebrar los oficios se convirtió en costumbre y más aún en el mágico mundo de los artistas, donde la ficción y la realidad se daban la mano. Así se marcaron los territorios y surgieron las fiestas, los festivales donde las representaciones mantuvieron un tono social y festivo. Respetando el tiempo y los espacios, también el teatro se incorporó a esta corriente y surgieron celebraciones como esta
Reconocer la mirada de los autores regionales a través de las representaciones se suma a la actividad de los espacios de reflexión y las charlas, todas alojadas en carpas circenses, armadas con entusiasmo recordando las que cobijaron las primeras representaciones del teatro argentino; sumadas a las mesas de debate y las presentaciones de libros en el stand de la Editorial INTeatro.
MITOS Y LEYENDAS
Un paneo sobre las temáticas de las distintas obras escogidas para esta edición de la Fiesta permite visualizar ciertos temas que se repiten o que surgen con preeminencia en la sociedad, generadora de ficciones de contenido real.
Un caso aparte es la inclusión de la polémica escritora Gabriela Cabezón Cámara. Victoria Roland (CABA) dirige la versión de su novela `Le viste la cara a Dios', con el nombre de
También la poesía está presente en `Ella', una evocación de poemas de Alejandra Pizarnik (Santiago del Estero), y en los títeres de guante que protagonizan `Fuga', evocadora del universo del maestro titiritero Guaira Castilla que eligen los representantes de Salta: Carmen Ruíz de los Llanos, Emiliano del Alba y Andrea García.
VIEJAS FUENTES
Es de subrayar la presencia del personaje de Medea, la heroína del clásico de Eurípides, una verdadera fuente del imaginario joven teatral que año tras año la revive, ya para relacionarla en este festival de teatro con un caso policial (`Proyecto Medea', obra dirigida por el representante de Formosa, Lázaro Mareco) o para convertirla en una rastreadora del verdadero culpable de la muerte de sus hijos (`Medea va', de Edgardo Dib, de Entre Ríos). Diferentes ejemplos de recurrencia a viejas fuentes para nuevas historias.
Entre los temas que se reiteran en la selección de obras presentadas, y que en general no han sido abordados en encuentros teatrales anteriores, destacan la diversidad sexual, en tanto asunción de identidades y preferencias sexuales; la violencia de género y la trata de personas, viejos males estos últimos que movimientos recientes como el
Respecto de
En cuanto al tema de la diversidad sexual, el asunto es abordado por la representación de Córdoba con `La niña que fue Cyrano', de Guillermo Baldo, también su director, que plantea un tema tabú en teatro para niños, el caso de Valentina que es niña y a veces niño.
La Fiesta Nacional de Teatro permite que la producción dramática de las provincias y la Capital siga entrelazándose y que el público nuevamente asuma su condición de tal en el marco de una celebración popular que renace luego de un año de silencio.