La Cámara Federal de Casación Penal aceptó las apelaciones presentadas por las defensas contra el fallo del Tribunal Oral en lo Criminal 21 que juzgó y condenó a al ex titular de la Unión Ferroviaria y los demás detenidos por el crimen de Mariano Ferreyra.
La causa quedó radicada en la sala III del máximo tribunal penal del país, a cargo de los camaristas Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Liliana Catucci, quienes tendrán que revisar, llamar a una audiencia y luego resolver si confirman o no la pena de 15 años de prisión impuesta a Pedraza, informaron fuentes judiciales.
También tendrá en sus manos la revisión de las condenas a los otros 13 acusados por el crimen del 20 de octubre de 2010 cometido cuando una patota de la Unión Ferroviaria atacó con armas de fuego a trabajadores tercerizados del ex ferrocarril Roca que reclamaban su pase a planta acompañados por militantes de partidos de izquierda, entre ellos Ferreyra del Partido Obrero.
Además de las apelaciones de las defensas, Casación deberá analizar también las presentadas por la fiscalía y las querellas que pretenden aumento en las penas.
Si bien aceptó las apelaciones, el Tribunal Oral 21 rechazó por "improcedente" un planteo del defensor oficial Hilario Lagos, quien pretendía declarar nulo el juicio al argumentar que uno de los jueces, Carlos Bossi, se quedaba dormido en las audiencias del proceso.
"No surge del acta de debate ni de los audios ninguna manifestación de las partes sobre esta situación de Bossi. Mal puede manifestarse la queja ahora", consideró el Tribunal.
También se rechazaron planteos por prejuzgamiento de los encargados de llevar adelante el debate que habían presentado las defensas de Pedraza y del ex secretario adminstrativo del gremio Juan Carlos "Gallego" Fernández.
En las apelaciones todos los defensores piden a Casación que se revoquen las condenas y se absuelva a los acusados.
El Tribunal oral condenó a 15 años de prisión como "ideólogos" de lo ocurrido a Pedraza y Fernández; a los considerados autores de los disparos Cristian Favale y Gabriel Sánchez a 18 años de prisión y a la misma pena al delegado Pablo Díaz.
Los demás ferroviarios condenados recibieron entre 8 y 11 años de cárcel y hubo dos absoluciones.
Un comisario de la Policía Federal, Luis Mansilla, fue condenado a diez años de cárcel por liberar la zona del ataque en el barrio porteño de Barracas y otros recibieron penas de entre dos y nueve años.