El delantero de River Miguel Borja, que fue denunciado por la directora del colegio de sus hijos por supuesto maltrato , utilizó las redes sociales luego de que se comprobó su inocencia.
Luego de quedar en el centro de la polémica por la acusación presentada ante la UFIJ N° 3 de Ezeiza, que se especializa en casos de violencia familiar, se comprobó que el colombiano era inocente.
"Mi Dios es un juez justo que reconoce los derechos de la gente que sufre" , citó el delantero en su cuenta de Instagram, mediante una storie.
El caso se originó cuando los niños de 7 y 10 años, que asisten al Instituto Grilli en Canning, mencionaron una situación de presunto maltrato ante las autoridades del colegio. Según trascendió, el menor habría contado a su maestra sobre un supuesto episodio ocurrido en su casa, versión que fue apoyada por su hermano mayor.
Ante esto, la escuela notificó rápidamente a la Fiscalía al cargo de la doctora María Lorena González, que inició una investigación preliminar. La licenciada Laura Arnal -especialista en estos casos- intervino y entrevistó a padres e hijos, por separado , y no habría constatado la situación descrita por los menores.
Posteriormente, la fiscal González dispuso que los niños volvieran sin impedimentos a la casa de los Borja en un país de Canning al comprobar que no había ninguna señal de agresión física , tras entrevistar a todos los involucrados.
Por otra parte, el delantero colombiano tiene previsto reunirse con las autoridades del colegio esta semana, y no se descarta que, dependiendo de los resultados de dicho encuentro, Borja considere llevar adelante acciones legales para defender su imagen ante lo sucedido.
La causa sigue abierta, a la espera de una decisión final por parte de la fiscalía, que podría disponer medidas adicionales (pericias, para ver por qué los chicos dijeron lo que dijeron), o directamente archivarla.