El secretario de Seguridad, Sergio Berni, aseguró que el Gobierno "jamás" negó los delitos, al remarcar que "la política" de combate contra la delincuencia "sigue como siempre" y no se cambio "el discurso" respecto a esa cuestión, a pesar del traspié electoral del oficialismo en las elecciones primarias de agosto.
"La política de seguridad sigue como fue siempre. Mi opinión fue la misma siempre, trabajamos y detenemos. Nos han escuchado quejándonos permanentemente porque la Justicia en muchos casos no se pone los pantalones largos y libera a delincuentes permanentemente en la calle para que vuelvan a delinquir", enfatizó Berni.
De esta manera, el funcionario del Gobierno nacional rechazó que el despliegue de 4.500 gendarmes en el conurbano bonaerense en el marco del operativo "Centinela" para luchar contra el delito haya sido adoptado con fines electoralista tras la derrota del kirchnerismo en las PASO.
"Jamás hemos negado los delitos, nunca. No me parece que haya un cambio de discurso de mi parte, siempre hable con sinceridad", indicó Berni en diálogo con radio La Red.
Al ser consultado sí la movilización de más gendarmes en la provincia de Buenos Aires es un giro de endurecimiento respecto al área de seguridad, Berni respondió: "Si mano dura es poner toda la Policía que tenemos para dotarlos de la capacidad operativa que tenemos, profesionalizarla e incorporar tecnología, primero para prevenir y después dar con los delincuentes, llámelo como quiera".
"El garantismo o no garantismo es una discusión casi estéril. Le pedimos a los jueces que sean responsables para que apliquen la pena que cada uno se merece", subrayó Berni. Para el secretario de Seguridad "no es cuestión de mano dura, sino que cada juez asuma la responsabilidad que le compete, porque a veces los jueces se olvidan de los derechos de la sociedad".
Respecto a los 4.500 efectivos que se sumaron al operativo "Centinela" en territorio bonaerense, el funcionario explicó que "los gendarmes rotan cada 45 días".
"Esto no significa que el operativo Centinela se acaba en 45 días. Van rotando los gendarmes y su paso por el conurbano es de 45 días", insistió Berni.