El fiscal Marcelo Martínez Burgo decidió imputar a Jorge "El Patrón" Bermúdez, Raúl Cascini y Marcelo "El Chelo" Delgado por encubrimiento en el caso de abuso sexual simple que resultó en la condena a un año de prisión para el ex director técnico del equipo femenino de Boca Juniors, Jorge Martínez.
Esta imputación podría derivar en penas de hasta tres años de prisión para los involucrados.
El caso, que comenzó con la denuncia de Florencia Marcó, ex jefa de prensa del fútbol femenino del club, parecía haber llegado a su fin en el ámbito judicial. Sin embargo, ahora hay dos causas paralelas. Tras las audiencias testimoniales, el fiscal Martínez Burgo solicitó las declaraciones indagatorias de Bermúdez, Delgado y Cascini, que son acusados de haber encubierto el abuso sexual perpetrado por Martínez.
Además, Adriana Bravo, ex vicepresidenta tercera del club y quien lideraba el departamento de diversidad e igualdad hasta diciembre pasado, también ha sido imputada y convocada a declarar en calidad de sospechosa de encubrimiento.
El juez Alfredo Godoy, del juzgado de instrucción número 24, es quien será el encargado de la causa. La fiscalía de La Boca, que llevó a cabo la investigación preliminar, ha presentado una amplia colección de pruebas que, según fuentes internas, difícilmente serán rechazadas por el magistrado. Entre las pruebas se incluyen testimonios y documentos que sustentan las acusaciones de los imputados y que estos habrían mentido en sus declaraciones, ya que conocían el abuso ejercido por el ex técnico Martinez y negaron haberlo hecho.
El fiscal Martínez Burgo, en el mismo fallo que condenó a Martínez propició la apertura de dos expedientes adicionales: uno por falso testimonio contra Bermúdez y Delgado, quienes habrían negado haber sido informados sobre el abuso antes de la denuncia penal, y otro por encubrimiento. Esta nueva fase de la investigación pone en una situación crítica a destacados miembros del club, generando incertidumbre sobre su futuro y el manejo de la institución.