El abogado y periodista Horacio García Belsunce (h) valoró que la citación a indagatoria de dos vecinos de su hermana, María Marta García Belsunce, asesinada en el country "Carmel", "interrumpe la prescripción" de la causa y "confirma" la hipótesis familiar de que "el móvil fue el robo".
Uno de los dos citados por la Fiscalía a indagatoria, Nicolás Pachelo, "era un vecino que vivía a una cuadra de María Marta en Carmel", recordó el hermano de la víctima y sostuvo que hasta ahora "sólo declaró como testigo (en la causa)" pero "nunca fue investigado".
Y de la ex esposa de aquel, también convocada, Inés Dávalos, dijo que "es la única persona que no quiso hacer la compulsa del ADN" genético y rememoró que en la casa en que su hermana fue asesinada "hay un perfil genético de mujer que no es el de María Marta".
"Ahora con el llamado a declaración indagatoria creo que la cosa cambia y se podrá hacer el cotejo compulsivo" del ADN de Dávalos, supuso en declaraciones a América Noticias. García Belsunce se mostró "reconfortado con este vuelco" de la causa penal porque "el llamado a indagatorias interrumpe la prescripción" del caso, a la vez que "confirma a través de la Justicia que todo está en la causa y por algo (los familiares) pedíamos que se siguiera esta línea de investigación".
"En la causa estaban totalmente todos los indicios vehementes y concordantes para que se investiga la posibilidad de (Nicolás) Pachelo y su ex mujer y el robo", agregó.
También destacó que los nuevos fiscales de Pilar a cargo de la causa, Andrés Quintana y María Inés Domínguez, "no tienen nada que ver con la primera investigación" y celebró que "gracias a Dios aparecieron en la causa (...), han laburado duro un año para llegar a este llamado a indagatoria".
El viernes pasado se supo que los fiscales citaron a declaración indagatoria a Dávalos y Pachelo para el viernes 13 y martes 17, respectivamente, como supuestos implicados en el asesinato de la vicepresidenta de la ONG Missing Children, asesinada de cinco tiros en la cabeza.
María Marta García Belsunce, una socióloga de 50 años, fue encontrada el domingo 27 de octubre de 2002 tirada en el baño de su casa, en medio de un charco de sangre.
Su familia entendió que había sufrido un accidente, pero un mes y medio después una autopsia estableció que la habían matado asestándole cinco tiros en la cabeza. Hubo un sexto disparo que no entró en el cráneo y esa bala fue descartada y terminó en una cámara séptica, pasando a ser conocida como el "pituto", ya que se la quiso simular como un sostén de estantería.
El viudo de María Marta fue juzgado en 2007 y la Fiscalía lo acusó simultáneamente de la coautoría del homicidio y del encubrimiento.
En aquel momento el tribunal lo condenó a seis años por ocultar el crimen, pero más tarde, en 2009, el Tribunal de Casación bonaerense le impartió perpetua como asesino y lo envió a la cárcel de Campana.
Para la Justicia hubo cómplices para encubrir el asesinato y por eso se llevó adelante un segundo juicio, donde fueron condenados Guillermo Bartoli -fallecido- (cuñado de la víctima) a cinco años de cárcel, su hermano Horacio a cuatro años, su medio hermano John Hurtig a tres años y medio y a tres años el vecino Sergio Binello y el médico de emergencias Juan Gauvry Gordon.
Todos fueron detenidos unos días, pero no quedaron presos, mientras Carrascosa permaneció tras las rejas varios años hasta que obtuvo la prisión domiciliaria, con una tobillera electrónica.
Sin embargo, en diciembre de 2016 la Sala I del Tribunal de Casación bonaerense absolvió a Carrascosa por falta de pruebas y al seguir clamando su inocencia volvió a reclamar que se investigue quiénes mataron a su mujer.