Islamabad - Un terrorista suicida ensombreció en Pakistán el último viernes de Ramadán, el mes sagrado de los musulmanes, con un atentado que causó la muerte de 32 personas y dejó heridas a varias decenas en un mercado del noroeste del país.
El ataque fue cometido a las 10 de la mañana en un mercado de las afueras de Kohat, ciudad situada en la Provincia paquistaní de la Frontera Noroeste (NWFP), informó el jefe administrativo de la zona, Mehtab-ul Hassan.
Un portavoz policial dijo que el suicida circulaba a bordo de un jeep cargado con unos 150 kilos de explosivos, y lo hizo estallar junto a una parada de ómnibus cerca de un hotel, en el mercado de Kacchapakka.
El informante, quien fijó en 32 la cifra de fallecidos, afirmó que la explosión dejó un agujero de casi tres metros de profundidad y cuatro de ancho, y anunció que la Policía consiguió recuperar la cabeza del terrorista suicida.
La intensidad de la explosión fue tal que parte del hotel y varios pequeños comercios se derrumbaron, por lo que las autoridades temen que haya personas atrapadas bajo los escombros y pueda aumentar el número de muertos.
Pakistán celebraba el último viernes de Ramadán. Por eso las fuerzas de seguridad habían alertado a la población de que podrían registrarse acciones y atentados de los grupos integristas, muy activos en las áreas del noroeste. (EFE)