Ataques israelíes en la Franja de Gaza mataron al menos a seis personas durante la noche, incluyendo dos niños pequeños que murieron en la tienda de campaña donde su familia se refugiaba, informaron el domingo funcionarios médicos.
El ataque en el área de Muwasi, un extenso campamento de tiendas de campaña que alberga a cientos de miles de personas desplazadas, también hirió a la madre de los niños y a su hermano, según el cercano Hospital Nasser. Un reportero de The Associated Press vio los cadáveres en el hospital.
Un ataque separado en la ciudad sureña de Rafah, en la frontera con Egipto, mató a cuatro hombres, de acuerdo con registros hospitalarios.
El ejército israelí negó tener conocimiento de ataques en ninguna de las dos ubicaciones. Israel afirma que sólo apunta a milicianos y trata de evitar dañar a civiles, pero sus ataques diarios en Gaza a menudo matan a mujeres y niños.
En un incidente separado, un proyectil disparado por rebeldes hutíes respaldados por Irán en Yemen activó las sirenas de ataque aéreo en el centro de Israel. El ejército israelí señaló que interceptó el proyectil antes que entrara en territorio israelí.
ACUSACIÓN
Un exgeneral israelí de alto rango y exministro de defensa ha acusado al gobierno de limpieza étnica en el norte de Gaza, donde las fuerzas israelíes han estado llevando a cabo la última de una serie de ofensivas contra Hamás desde principios de octubre.
El ejército israelí ha sellado las ciudades norteñas de Beit Hanoun y Beit Lahiya y el campamento de refugiados de Jabaliya, y ha impedido el ingreso de ayuda humanitaria. Decenas de miles de personas han huido, mientras que Naciones Unidas estima que hasta 75.000 permanecen en el lugar y los expertos han advertido de una hambruna.
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos afirmó que está deteniendo las entregas de ayuda a través del principal cruce de carga hacia Gaza dado que la ruta del lado de Gaza se ha vuelto demasiado peligrosa.
Philippe Lazzarini, jefe de UNRWA, el principal proveedor de ayuda en Gaza, dijo el domingo que la ruta es vulnerable al saqueo.
Hombres armados robaron un gran convoy el mes pasado y, dijo, bandas armadas robaron otro envío el sábado.
Moshe Yaalon, quien se desempeñó como ministro de defensa bajo el gobierno de Benjamin Netanyahu antes de renunciar en 2016 y convertirse en un crítico acérrimo del primer ministro, dijo que el actual gobierno israelí de ultraderecha está decidido a “ocupar, anexar, limpiar étnicamente”.
Ante la insistencia de un entrevistador de un medio de noticias local el sábado, dijo: “No existe Beit Lahiya. No existe Beit Hanoun. (Están) operando ahora en Jabaliya, y (están) limpiando el territorio de árabes”.
Yaalon reafirmó sus comentarios el domingo en una entrevista con la radio israelí, diciendo “aquí se están cometiendo crímenes de guerra”.
El partido Likud de Netanyahu criticó sus comentarios anteriores, acusándolo de hacer “declaraciones falsas” que son “un premio para la Corte Penal Internacional (CPI) y el campamento de los que odian a Israel”.
La CPI ha emitido órdenes de arresto contra Netanyahu, otro exministro de defensa, Yoav Gallant, y un comandante de Hamás, acusándolos de crímenes contra la humanidad. La Corte Internacional de Justicia está investigando acusaciones de genocidio contra Israel.
Israel rechaza las acusaciones y sostiene que ambos tribunales están sesgados en su contra.