Suplemento Económico

Argentina debería duplicar el nivel de sus exportaciones

Por Juan Jose Guaresti (nieto)

 

Muchos de nuestros gobernantes -estén en el Gobierno o en la oposición- no saben que tienen los instrumentos para terminar con la pobreza de nuestros jubilados en particular y de buena parte de la población en general, incrementando las exportaciones al doble de ahora -quizá más- del agro, del comercio y de la industria y estimulando el turismo receptivo, para recibir las divisas que necesitamos para la vida económica nacional y pagar las deudas.

La idea de la duplicación es de un eminente economista argentino Marcelo Elizondo. El importe llevaría la exportación a unos 140.000 millones de dólares. El acrecentamiento de la exportación crea empleos útiles adicionales lo mismo que el turismo receptivo. La duplicación informada exige modificar urgentemente la política cambiaria.

El tema de acrecentar las exportaciones e importaciones como estimular el turismo y corregir el tipo de cambio, no forma parte de las cuestiones que los políticos y economistas argentinos mencionan habitualmente, lo que debe ser modificado por ser esencial su participación en el desarrollo de la macroeconomía y la política internacional.

Los políticos y economistas deben intervenir en estas cuestiones de la exportación, el cambio sobrevaluado y el turismo para superar la pobreza que nos circunda, la espantosa situación en que se encuentran los jubilados, los jóvenes que no consiguen algo parecido a un empleo digno, los propietarios que tienen que reducir su personal porque venden poco, los comercios sin clientes, las empresas grandes, medianas o chicas que ven que los argentinos parten al exterior a gozar de sus vacaciones y a comprar lo que pudieran porque es mucho más barato que aquí.

Nuestra dirigencia política y los intelectuales de la ciencia económica deben terminar con el subsidio a los viajes al exterior por el precio reducido artificialmente de la moneda foránea. ¿Y los turistas extranjeros? Vienen muchos menos que en años anteriores porque la vida en la Argentina es carísima dado que reciben pocos pesos por sus dólares con las consecuencias que todos sabemos: menos ingresos y menos empleos para el pueblo.

La moneda argentina esta sobrevaluada, lo cual obstaculiza la exportación desde largo tiempo atrás. El actual gobierno fijó el valor de la moneda en Diciembre de 2023 que eran $800 por dólar, valor que se acrecentaba al 2% mensual. Ese 2% no tiene fundamento alguno. Nuestra moneda debería estar ligado al índice de precios al consumidor o sea a la realidad de lo que cuesta nuestra existencia.

El filósofo Aristóteles dijo hace 2.400 años en La ética a Nicómaco que para estabilizar el precio de la moneda es necesario “fijar el precio de todos los productos”, o sea que estos no pueden cambiar. Como es imposible hacerlo, como no hay poder en la Tierra que pueda inmovilizar los precios de “todos los productos”, no se puede fijar el valor de la moneda.

Eso es lo que dijo Aristóteles y lo sostienen valiosos intelectuales pero fue contradicho por lo $800 con el 2% mensual fijado desde diciembre de 2023. No hay economista que diga que los precios no están sometidos a permanentes cambios. Todos los meses el índice de precios al consumidor nos dice la verdad de la inflación, que es lo que marca el valor de nuestra moneda.

El precio del dólar en la Argentina es el precio originario de $800 más la inflación acontecida que marca el índice de precios al consumidor. No hay otra moneda ni otra realidad. Ese precio es aproximadamente $1.850.

Un notable economista argentino, lamentablemente fallecido, el doctor Guillermo Laura explicó en un libro escrito con el doctor Ergasto Riva que “para que una moneda sea estable debe acompañar el movimiento de los precios y ser un reflejo fiel de sus mutaciones, igual que un espejo. La moneda virtual o espejo va siguiendo las alteraciones del índice (de precios). Su estabilidad se asienta justamente en esa variación porque acompaña sincrónicamente la evolución de los precios”. La cita de Aristóteles fue tomada de la valiosa obra citada mas arriba titulada La moneda virtual.

La sobrevaluación del peso o sea la política cambiaria, que data de muchos años atrás, tiene consecuencias graves para nuestra economía en el marco internacional donde fácilmente se advierte que los habitantes de nuestro suelo se han encaminado al exterior porque resulta mucho mas barato vivir y comprar en Chile, Brasil y Uruguay que aquí, por el bajo precio del dólar fijado por nuestras autoridades. Lo mismo ocurre en Italia y España.

Un ingenioso recurso inventado por la revista The Economist permite comparar si un país es mas caro que otros: Tomaron el precio de una hamburguesa que es común a muchas naciones fabricada por la misma empresa, y cotejaron el precio de todas. La mas costosa era la Suiza. La segunda era la Argentina. Conclusión: es preciso exportar el doble, corregir el tipo de cambio y recibir muchos turistas. Si no obramos así, seguiremos cada día peor.