Ana Caller de Donesteve nació en finca familiar de La Cavada en Santander en el 1900, hija de Francisco, un irlandés asentado en la Cantabria y de Elvira de Donesteve, propietaria de un latifundio en Extremadura y vinculada a la aristocracia. De niña tuvo un formidable oído musical que seguramente le venía por el lado materno donde se contaban grandes vihuelistas y compositores; al igual que una institutriz irlandesa que se encargó de su educación. Traviesa y excéntrica de chica se escapó de su casa, siguiendo el camino de un circo.
Tenía 17 años cuando se casó con Cayo de Pombo Ibarra, miembro de una antigua familia de Santander, matrimonio del que nacieron dos hijos Cayo y Alvaro. Personalidades diferentes nunca congeniaron demasiado, don Cayo veinte años mayor, sufría neurastenias que eran atendidas por los médicos Gregorio Marañón y José Sánchez Covisa, quienes recomendaron la disolución del matrimonio, lo que sucedió en París, donde residían en 1924, y fue el primer divorcio señalado de la alta sociedad española.
Ella continuó en dicha ciudad, vinculada como estaba a la mejor aristocracia de la época y fundó una casa de moda que bautizó con el nombre de Maison Elviana, unión de los nombres de Elvira su hermana, casada con Mr. Chappuis un directivo de la firma Citroën, y el suyo.
Los contactos de ésta y el hecho de contar Ana con el apoyo de la reina Victoria Eugenia de la que había sido dama de honor en Santander, convirtieron el local situado en las cercanías de la Medalaine en uno de los preferidos del momento, cosa que llegó a oídos de la máxima referente de la época: Channel.
En 1930 el conde Koutossof director de publicidad de Chanel, puso los ojos en Ana y le ofreció las relaciones públicas de la afamada casa, cosa que aceptó y cerró su maison. Hasta 1936 Ana de Pombo que siempre usó ese nombre, fue la secretaria de Coco, además de ser la directora de las sucursales de Biarritz y Deauville a los que atrajo a sus amigos de la aristocracia española a estas dos ciudades convirtiendo ambas sucursales en dos negocios florecientes. Sin embargo, por su mala relación con Paul Iribe, el cheval de Chanel dejó la firma.
MAISON PAQUIN
Poco después pasó a formar parte de la Maison Paquin, una de las casas más legendarias de la costura francesa, para la que diseñó un vestido que alcanzó tal éxito que se le otorgó la dirección de todas las sedes tanto en París como las que inauguró en Londres y Buenos Aires. Sus diseños, el manejo de las pieles y además ``España era inspiración constante, temporada tras temporada y las mantillas, peinetas y el encaje formaron parte de la estética de sus diseños''. Contaba con 2.900 empleados y hasta inventó un tejido elástico semejante a la lycra, que revolucionó el mundo de la moda.
Durante esa época volvió a su interés por la música y comenzó a organizar espectáculos, fiestas privadas en las que desarrollaba sus dotes para el baile; ello la llevó a comenzar una carrera artística que la arrastró a importantes escenarios del mundo bajo el nombre de Ana de España; además de acercar la cultura española a la moda parisina. Se retiró de las tablas en junio de 1943, durante los actos de la festividad de Corpus Christi, en el imponente escenario de la Alhambra de Granada. Se le atribuye la iniciación de lo que se conoce -según su amigo Jean Couteau- como el concierto de ``castañuelas científicas'', ya que interpretaba con ellas música de Albéniz, Falla y Granados.
EN AMERICA
La guerra mundial acabó con ese mundo de glamour, y muchas casas cerraron. Aunque Paquin resistió ella se retiró en 1941 y abrió su propia casa en París y Madrid, la que no alcanzó el éxito esperado. En su país fue acusada de colaborar con los nazis y fue a parar unos días a la cárcel. Con su inmensa fortuna pensó en América que bien conocía como buen destino, y así abrió sus casas en Río de Janeiro, Montevideo y Buenos Aires, adonde llegó en 1945, donde instaló su local en la calle Florida.
Famosa por las vidrieras a veces decoradas al estilo de los cuadros de Velázquez, vinculada a la sociedad porteña amiga de artistas y coleccionistas, había trabado conocimiento a poco de su llegada con
EN MADRID
La pareja con doble nacional hispano-argentina se instaló en 1951 en Madrid, allí abrieron un espacio de moda, decoración, con el nombre de