La Justicia dispuso hoy el allanamiento de la Dirección General del Registro de Obras y Catastro del gobierno porteño, en el marco de una investigación por el derrumbe de una obra en construcción que causó la muerte de un albañil el 1 de octubre pasado.
El allanamiento fue pedido por la fiscal Estela Andrades de Segura, ordenado por el juez de instrucción Juan Ramos Padilla, y se concretó en el segundo piso del edificio situado en Carlos Pellegrini 211, segundo piso, de esta Capital.
Allí, los oficiales de justicia buscaron "toda la documentación vinculada" con la obra de la calle Directorio 428, una de cuyas paredes se derrumbó aplastando al albañil paraguayo Eusebio Salazar Guerrero, de 22 años.
La obra había sido denunciada por vecinos que alertaron sobre las perforaciones en las medianeras de sus edificios, lo que dio lugar a cinco inspecciones entre 2010 y 2011 en las que se constataron falencias en los trabajos.
También la UOCRA, el gremio de la Construcción, había advertido sobre los peligros del emprendimiento.
Fuentes judiciales dijeron que el 5 de agosto último, dos meses antes del fatal derrumbe, una inspección había recomendado "mayor cuidado en la amuración" y la protección de las fincas vecinas. Sin embargo, una pericia ordenada en la causa determinó que el derrumbe se produjo por una "maniobra indebida de acanalamiento de una medianera".
Si bien la causa tiene como imputado al responsable de la construcción, Carlos Korzussenec, para la fiscal, "no puede descartarse la eventual responsabilidad de funcionarios del gobierno de la ciudad de Buenos Aires", por la hipotética "falta de cumplimiento" de los deberes de cuidado que debían cumplir.