“En los últimos quince años, la escuela ha evolucionado, dejando de centrarse únicamente en la enseñanza de materias para incluir también la atención a la violencia y el fomento de las habilidades socioemocionales de los alumnos”, enfatizó a La Prensa Leyre Sáenz Guillen de la ONG ‘Argentinos por la Educación’, coautora del informe sobre “Situaciones de violencia en los hogares: detección y prevención desde las escuelas”. El estudio surgió del análisis de las respuestas de directores y alumnos de primaria en las pruebas Aprender 2021.
La afirmación se da en un contexto en que, a menos de un mes del inicio del ciclo lectivo, una preocupante serie de hechos violentos sacude los colegios.
Uno de los casos más resonantes fue el de la Escuela Media Nº4 de Ingeniero Maschwitz, donde cuatro estudiantes de entre 14 y 16 años crearon el grupo “Tiroteo escolar” con el objetivo de realizar un ataque armado dentro de la institución. Afortunadamente, el plan fue descubierto por un grupo de padres que viralizaron las imágenes de las conversaciones, y la Fiscalía del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil N°2 de Zárate-Campana dispuso que los menores no se acerquen al colegio durante los próximos cuatro meses y que reciban clases virtuales.
Otro hecho preocupante ocurrió en General Rodríguez, cuando la negativa de compartir golosinas desató una brutal agresión de tres adolescentes (14-17 años) contra un niño de doce, quien sufrió hundimiento de cráneo y está internado en grave estado.
Estos no son casos aislados. En Gregorio de Laferrere, una adolescente de 14 años hirió con una navaja a una compañera de curso, y en Martínez, un menor de 15 años apuñaló a otro de la misma edad a la salida de la escuela. Incluso, se viralizó un video en el que dos alumnos del Colegio Jesús María de Mar del Plata amenazaron con un arma de fuego a uno de sus compañeros.
En tanto, en un secundario de Villa Esmeralda, en Salta, un alumno ingresó a un aula con un machete listo para atacar a un compañero, aunque fue disuadido de hacerlo. Además, en Godoy Cruz, Mendoza, un joven de trece denunció abuso físico por parte de tres compañeros durante la jornada escolar.
TIEMPOS VIOLENTOS
Ante este panorama, surge la pregunta de si la escuela está capacitada para afrontar estos episodios de violencia. El informe de ‘Argentinos por la Educación’ reveló que los establecimientos educativos juegan un rol clave en la detección y prevención de la violencia en los hogares. Según el estudio, 1 de cada 3 directores (32%) de escuelas estatales ha tenido que intervenir en casos de violencia familiar. Mientras en los establecimientos de gestión privada, uno de cada cuatro directores (26%) tuvo que intervenir en este tipo de situaciones.
Por otra parte, más de la mitad de los alumnos del último año de primaria (53,3%) habla sobre temas de violencia y abuso con alguien de la escuela. Sin embargo, es preocupante que casi el 15% de los estudiantes dice no hablar con nadie sobre estos temas.
A nivel nacional, aunque el 44,2% de los menores afirmó haber recibido información sobre cómo cuidarse, un 28,2% desearía tener más detalles.
Finalmente, la situación ya alarmaba a los especialistas con los resultados obtenidos de la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes (MICS) 2019-2020, 1 de cada 2 niños, niñas y adolescentes de 1 a 14 años experimentaron agresión psicológica en el último mes. Además, 1 de cada 3 recibió castigo físico y 1 de cada 15 castigo físico severo en el mismo período.
CÍRCULO VIRTUOSO
Los datos del informe realizado por Sáenz Guillen sugieren que una mayor implicación docente en la prevención genera más confianza en los alumnos para buscar ayuda en relación con la violencia escolar.
“Cuanto más el docente habla de cómo cuidarse y evitar el maltrato o, también, de cómo y en qué situaciones pedir ayuda, vemos que el estudiante solicita más información al respecto de estos temas”, explicó la especialista.
La coautora del informe destacó la importancia de este fenómeno comunicativo, especialmente considerando que "todavía hay un 15 por ciento de chicos que no habla de esto con nadie".
Por otra parte, la psicóloga Gabriela Linares coincidió en que la violencia escolar es un tema complejo y multicausal, que requiere un abordaje integral. “Hay algo muy importante que es que el ser humano necesita darle un sentido a la vida. Muchos de los chicos que están en situaciones de abandono emocional o de carencia económica, no sienten que tienen nada valioso, su vida vale poco”, afirmó a La Prensa la especialista en adolescencia.
En este sentido, la psicóloga advirtió sobre el peligro de la difusión de casos de violencia en los medios de comunicación, ya que esto puede generar un efecto contagio. “A veces, cuanto más se difunden estos hechos, es como si empezaran a replicarse. Pareciera que darle sentido a mi vida es dañar a otro”, reflexionó preocupada Linares.
La complejidad de la violencia escolar, un entramado de múltiples causas.
POLITICAS PUBLICAS
Ante la creciente preocupación por los casos de violencia escolar, las especialistas consultadas para esa nota resaltaron que es fundamental que se implementen políticas públicas que fortalezcan el rol de la escuela como espacio de contención y prevención.
En este sentido, Sáenz Guillén propuso ofrecer más cursos de formación para los docentes en habilidades socioemocionales y promover la comunicación entre la escuela y las familias.
“Para abordar eficazmente la violencia escolar, es crucial el rol activo tanto de los directivos escolares como de las autoridades educativas. Se debe promover activamente la formación docente en habilidades socioemocionales. Los propios educadores solicitan cursos de formación para adquirir herramientas que les permitan manejar adecuadamente estas situaciones", destacó la economista que realizó el informe junto a Mercedes Sidders (Fundación Abrazar y Centro de Estudios para el Desarrollo Humano – UdeSA) y Eugenia Orlicki, también del Observatorio de Argentinos por la Educación.
"En este sentido -agregó-, las autoridades educativas tienen la responsabilidad de ofrecer estos cursos de formación, facilitando que los docentes se capaciten y puedan trasladar estos conocimientos al aula".
La especialista en estadística señaló que "esta preparación docente tiene un impacto positivo directo porque cuando se abordan abiertamente temas de violencia con los estudiantes, se incrementa la comunicación y se generan espacios para prevenir conflictos y actuar eficazmente".
CELULARES PROBLEMATICOS
Además, Sáenz Guillén destacó la importancia de abordar el uso del celular en las aulas, ya que esto también influye en la violencia escolar. “Un dato importante es que en otro informe que difundimos también este año, vemos que en Argentina el uso del celular tiene un rol crucial en la vida de los menores. Para ser específicos, un 54% de los chicos de 15 años en Argentina declara que se distrae efectivamente en el aula por el de su celular”, explicó la economista.
Finalmente, la coautora del informe enfatizó la necesidad de una mayor conexión entre el hogar y la escuela para prevenir y tratar las situaciones de violencia. “Creo que acá lo importante es seguir comunicando el tema y dando información, porque cuando el docente habla, el chico puede llegar a identificar si lo que está viviendo efectivamente es violencia o no, en la casa o en la escuela. Pero, una vez que se identifica esto, es crucial hacer algo más en conjunto”, concluyó Leyre Sáenz Guillen.