El presidente Alberto Fernández anunció este lunes que 740.000 trabajadores del sistema de salud recibirán un bono de $ 6.500 mensuales en los próximos tres meses para compensarlos por "el mayor esfuerzo" que les demandará la segunda ola de la pandemia de coronavirus en todo el país.
El anuncio del presidente se produjo tras el revuelo causado por sus declaraciones de la semana pasada referidas a un "relajamiento" del sistema de salud, aunque luego sostuvo que sus dichos fueron malinterpretados y de todos modos pidió disculpas.
"Hoy estamos anunciando el aumento de camas, la construcción de más hospitales y también anunciamos que durante los próximos tres meses al personal de la salud les vamos a sumar a sus ingresos la suma de $6.500 mensuales. Un bono que les ayude a sobrellevar en los meses venideros un mayor esfuerzo. Serán 740 mil personas del sistema de salud las que van a recibir este bono", indicó el primer mandatario mientras encabezaba un acto en el Museo Casa Rosada.
El jefe de Estado estuvo acompañado por los ministros de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y de Salud, Carla Vizzotti, en tanto que también participaron de forma virtual los gobernadores de San Juan, Sergio Uñac; de Santa Fe, Omar Perotti; de Santa Cruz, Alicia Kirchner; y de Neuquén, Omar Gutiérrez.
El Presidente remarcó que el Gobierno nacional seguirá trabajando para "conseguir las vacunas" y subrayó que "se ha puesto de moda esto de decir que no hay vacunas".
"En el mundo no hay vacunas. Pero tengo la tranquilidad de decir que somos de los pocos países en el mundo que sigue recibiendo vacunas y sigue vacunando a sus ciudadanos", resaltó.
En tanto, se refirió a las restricciones a la circulación anunciadas la semana pasada, entre las que figura la suspensión de clases presenciales en el AMBA: "Son decisiones de política sanitaria avaladas por los datos que la autoridad sanitaria día a día me hace llegar. Las tomo escuchando a los científicos, no a políticos. Ni siquiera leyendo encuestas. Son medidas que sé que cuidan y salvan de contagios a los argentinos y las argentinas".
"Hemos recibido menos vacunas de las que deseábamos, pero mucho más de las que se pueden recibir en el mundo. Los contratos no pudieron cumplirse como esperábamos. Vamos a seguir consiguiendo vacunas y pedirle a todos que nos ayuden, que no hagan política con la pandemia. La pandemia tiene que ver con la salud de la gente, no con una elección ni con serle simpático al electorado", manifestó el mandatario.
En una clara crítica a la Ciudad, expresó que "a la hora de educar a nuestra gente es muy importante que los maestros estén vacunados" y comentó: "La Ciudad de Buenos Aires es la anteúltima y sólo vacunó al 14% del personal de la educación. A veces, cuando nos preocupamos por educar a nuestra gente, tenemos que preservar la salud de los educadores. Son datos, también evidencia científica".
"Nuestro tiempo de gobierno está signado por la pandemia. La pandemia es un hecho global que afecta definitivamente a la población mundial. En cualquier latitud la pandemia lastima seres humanos, castigándolos y matándolos. Nosotros llegamos y enfrentamos la pandemia en situación muy adversas porque objetivamente la Argentina había quedado desamparada. Años donde las vacunas se vencían, el sarampión volvía y algunas gobernadoras se jactaban de no construir más hospitales", alertó el Presidente.
Y agregó: "Hemos sobrellevado la primera ola de la pandemia y acumulado mucha experiencia con dolor porque en el medio decenas de miles de argentinos perdieron la vida. Para nosotros la experiencia tuvo sentido y nos permite enfrentar la segunda etapa con más experiencia acumulada. Es con esa lógica que enfrentamos esta segunda ola. Aprendimos de aquel primer momento que el virus llegaba primero a la Ciudad de Buenos Aires, se expandía al AMBA y empezaba a irradiarse hacia el interior del país".