El mundo

Aceptó Irán que el uranio sea enriquecido en terceros países

Ginebra - Una reunión entre Estados Unidos e Irán en el más alto nivel en treinta años y la disposición de Teherán a abrir las puertas de la nueva instalación nuclear de Qom a los inspectores de AIEA son los elementos que decidieron el éxito de las conversaciones de ayer en Ginebra entre el grupo de los 5+1 y las autoridades iraníes.

Se acordó, además, que una parte del uranio iraní será enriquecido por terceros países, posiblemente Rusia, declaró ayer en Ginebra el Alto Representante de Política Exterior de la Unión Europea (UE), Javier Solana, al finalizar la reunión del grupo de potencias con Irán.

Las diplomacias occidentales son cautas al hablar de cambio en las negociaciones, pero el diálogo se retomó después de 15 meses sobre bases más cercanas a los pedidos de la ONU y del propio gobierno de Barack Obama, quien tendió la mano a Teherán pero también levantó la voz en el momento oportuno tras el descubrimiento de la nueva instalación, oculta por los iraníes.

"En consultas con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) se decidió en principio que el uranio producido en Irán podría ser llevado a un tercer país para ulterior enriquecimiento" y luego vuelto a transportar a Irán para ser usado en el sector médico, explicó Solana. Añadió que habrá un encuentro técnico para "definir detalles" el 18 de octubre próximo.

CONSTRUCTIVO

El presidente norteamericano, Barack Obama, comentó que el encuentro de Ginebra entre el grupo de los "5+1" (Estados Unidos, Rusia, Francia, Gran Bretaña y China más Alemania)e Irán es "un comienzo constructivo", pero debe ser seguido por "acciones concretas".

"Nuestra paciencia no es ilimitada: Irán debe hacer seguir las palabras también de hechos", señaló.

Obama agregó que Irán debe dar a los inspectores de la AIEA acceso ilimitado al sitio nuclear de Qom antes de las próximas dos semanas. Explicó que Irán recibió un mensaje "claro y unificado" de la comunidad internacional: debe demostrar sin sombra de dudas que su programa nuclear tiene fines pacíficos.

Estados Unidos e Irán se reunieron ayer en la capital suiza al margen del encuentro entre las grandes potencias occidentales y las autoridades de Teherán, en la primera cita bilateral de alto nivel que mantienen en 30 años.
Esa reunión, encabezada por el subsecretario estadounidense de Asuntos Políticos, Williams Burns, y el negociador nuclear iraní, Said Jalili, se repetirá antes de fin de mes.

Jalili enfatizó que su país "no renunciará en ninguna circunstancia a sus legítimos derechos", e insistió en la exigencia de un desarme global.(ANSA, AP, EFE y Télam)