Un grupo de familiares de los tripulantes del ARA San Juan, entre ellos el querellante Luis Tagliapietra, se encontraban en la sede del Consejo de la Magistratura de la Nación, donde en un marco de estricto hermetismo comenzaban a ver por primera vez imágenes obtenidas del submarino, cuando fue hallado hundido en el Atlántico Sur, a 907 metros de profundidad.
Al igual que en otras 16 sedes judiciales distribuidas en distintos puntos del país, poco antes del mediodía comenzaron a arribar al edificio de la calle Libertad al 700, en pleno centro porteño, allegados a los tripulantes del submarino, en tanto la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yáñez, ya se encontraba en el lugar.
El hermetismo con el que se ordenó llevar adelante esta diligencia en cada una de sus expresiones en distintos puntos del país se tradujo no sólo en la decisión de que no accediera la prensa, sino también en la indicación a los familiares de que debían dejar sus celulares fuera del lugar donde verían las imágenes.
Tal como estaba previsto, también en la ciudad de Buenos Aires, la visualización comenzó a las 13 y sin que los familiares tomaran contacto durante la diligencia con la jueza que investiga lo ocurrido con el ARA San Juan.
La magistrada constituyó hoy sede judicial en el edificio del Consejo de la Magistratura para supervisar desde allí el desarrollo de la proyección simultánea del material audiovisual.
Las imágenes son las tomadas por la empresa Ocean Infinity (OI), que localizó el submarino dos días después del aniversario de su último contacto, que tuvo lugar el 15 de noviembre del 2017 a las 7.30 de la mañana.
El material consta de seis horas de videos en bruto, de donde fueron tomadas, además, gran cantidad de capturas fotográficas.
Hasta este mediodía, este material sólo había sido visto por la jueza y, en parte, por algunos familiares de los tripulantes y observadores de la Armada que se encontraban a bordo del Seabed Constructor, el buque que tomo las imágenes al producirse el hallazgo del submarino hundido a más de 900 metros de profundidad.
En tanto, según consignaron fuentes judiciales, eran en total hoy unos 140 familiares los que, a partir de las 13, comenzaron a visualizar el material aportado por la empresa estadounidense Ocean Infinity, que logró localizar al submarino a 600 kilómetros de distancia de la costa de Comodoro Rivadavia.