El ex jefe de Gobierno porteño y actual presidente del Jockey Club, Enrique Olivera, murió hoy a los 74 años, víctima de un cáncer, informaron sus allegados.
El abogado integrante del Consejo de la Magistratura Jorge Enríquez, quien fue secretario de Gobierno durante la gestión de Olivera en la Ciudad (1999-2000), dijo que "fue un hombre íntegro, un político de raza, preocupado por la cosa pública".
Olivera permanecía internado en el Sanatorio Mater Dei, donde falleció esta mañana, y sus restos eran velados desde las 16 en la Legislatura porteña.
Entre otros dirigentes, pasaron por las exequias el jefe de Gobierno, Mauricio Macri; el ex jefe de Gobierno y actual funcionario bonaerense Jorge Telerman; el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, y legisladores locales de diversos partidos.
Por otro lado, a través de un comunicado enviado por el Jockey Club se informó que mañana, a partir de las 10, se realizará una misa de cuerpo presente en la iglesia Nuestra Señora del Pilar (Recoleta) y, a las 11, se llevará a cabo el entierro en el Cementerio de la Recoleta.
Olivera, dirigente radical, nació en esta ciudad el 9 de febrero de 1940, se graduó de abogado en la Universidad de Buenos Aires (UBA) en 1961 y completó sus estudios en Estados Unidos, egresando en el "Advanced Management Program" de la Universidad de Harvard.
Tras trabajar en la actividad privada, a finales de 1986 Olivera ocupó el cargo de presidente del Directorio de Empresas Públicas. En 1988, durante la presidencia de Raúl Alfonsín, fue secretario de Turismo.
Su experiencia legislativa comenzó en 1991 cuando fue elegido como diputado nacional de la Unión Cívica Radical (UCR).
En 1996 se impuso en las elecciones a la Jefatura de Gobierno porteño, como segundo en la fórmula con Fernando de la Rúa, a quien sucedió en el cargo en diciembre de 1999 (hasta agosto de 2000), cuando el radical asumió la Presidencia de la Nación.
En octubre de 2005, durante la campaña de las elecciones legislativas, Olivera fue víctima de una operación política.
En ese momento, Olivera, quien era candidato del ARI de Elisa Carrió como primer legislador porteño, fue denunciado por el entonces director de Deportes de la Ciudad, Daniel Bravo, de haber "omitido la existencia" de más de dos millones de dólares en dos bancos del exterior en su declaración jurada.
En 2007, dos años después de esa maniobra, Bravo presentó en la Justicia un texto de retractación, en el que reconoció que los datos de la presentación judicial contra Olivera eran falsos y que con la denuncia creó "injustamente un manto de dudas".