El papa Francisco envió una carta a Milagro Sala, detenida en Jujuy, en la que manifestó que espera que su situación se resuelva "bien y pronto" y dijo comprender el "dolor y sufrimiento" de la dirigente social, informó hoy la organización Tupac Amaru.
El pontífice respondió con la carta manuscrita a otra que le envío Sala transmitiéndole que era víctima de "hostigamiento" en su lugar de detención, y fue recibida ayer por la dirigente en la unidad penal del barrio jujeño de Alto Comedero.
"Sé que el momento por el que está pasando no es fácil. Me he informado de algunas cosas y comprendo su dolor y su sufrimiento. Quiero asegurarle que la acompaño con mi oración y los deseos de que todo se resuelva bien y pronto", sostuvo el Papa.
"Le aseguro mi oración y mi cercanía y, por favor, le pido que no se olvide de rezar por mí", le pidió el pontífice.
"Que Jesús la bendiga y la Virgen Santa la cuide", concluyó Francisco.
El Papa remitió la carta el 5 de mayo pasado y llegó al penal jujeño tras ser girada por correo diplomático a través de la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires. La Tupac Amaru informó en un comunicado que Mirta Aizama, integrante de esa organización social, también recibió en el penal de Alto Comedero una carta enviada por el Papa.
"Me ha emocionado mucho que (Francisco) nos tenga en cuenta", expresó Sala, quien el 30 de este mes cumplirá 500 días de detención.
"Con lo que sucede en Brasil y en Venezuela, que el Papa piense aún así en nosotras es muy admirable", agregó Sala, según el comunicado de la organización social.
En febrero de 2016 el Papa envió un rosario bendecido a Sala, un gesto que causó revuelo político y obligó a referentes eclesiásticos a justificarlo.
El pontífice entregó el objeto religioso a Enrique Palmeyro, uno de los presidentes de la red educativa papal Scholas Occurrentes, quien se lo remitió a Sala a través del coordinador de la Tupac Amaru, Alejandro Garfagnini.
En ese sentido, el rector de la Universidad Católica Argentina (UCA), arzobispo Víctor Fernández, dijo que "es coherente que el Papa haya enviado un rosario a una presa que todavía no está en condiciones de recibir una condena, porque de hecho hizo lo mismo con culpables ya condenados por delitos muy graves".
Sala está detenida desde enero de 2016 en el penal de Alto Comedero por distintas causas en su contra, entre ellas acusaciones por extorsión, asociación ilícita y fraude a la administración pública.
La prisión preventiva de la dirigente social kirchnerista es objetada por la ONU, la OEA y organismos de derechos humanos, que consideran a Sala una "presa política" y sostienen que su detención es "arbitraria".
El 18 de este mes, el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitraria de la ONU ratificó su dictamen de cuestionamiento a la detención de la Sala y reclamó su liberación.