Una visita bastante inoportuna

Hace varios años que el director y actor Villanueva Cosse tenía ganas de dirigir "Morir en familia", de su amigo, el dramaturgo argentino Jorge García Alonso. Ese deseo finalmente encontró su cauce y la pieza se estrenará, el sábado, a las 20, en el teatro Del Pueblo, de Diagonal Norte al 900.

Una muy gratificante experiencia previa tuvo el director cuando el año pasado viajó a San Juan a montar esta misma obra, con actores de esa provincia, convocado por el teatro Cervantes. Aunque cabe aclarar que obra que se verá este fin de semana, tiene una nueva puesta en escena y un equipo actoral porteño, que integran Lionel Arostegui, Verónica Cosse, Estela Garelli, Anita Gutiérrez y Alfredo Zenobi. "A la mayoría de los intérpretes los convoqué a través de un casting y todos tienen un gran talento", es lo primero que dice Villanueva Cosse, en diálogo teléfonico con La Prensa, a la vez que destaca tenía una deuda con Jorge García Alonso, quien falleció en 1994.

REDESCUBRIR UN AUTOR
"De García Alonso había dirigido algunas de sus obras en el ciclo Teatro Abierto y en 1994, poco tiempo antes de morir, él me dedicó un libro con sus obras -agrega Villanueva-; por eso redescubrir esta pieza que en 1971 dio a conocer el "Clan Stivel", con el protagónico de Federico Luppi, me resulta no sólo gratificante a mí, sino que además lo será para el espectador cuando descubra a este autor".
La obra enfoca la visita inesperada de un joven desocupado, que irrumpe en una casa, con el solo fin, cómo él dice de "comer en familia". La llegada del desconocido a ese hogar porteño, señala el comienzo de una serie de situaciones que envuelve a los protagonistas en una espiral de delirio y de crueldad, hasta desembocar en un hecho trágico.
El director Villanueva Cosse señala que la obra se desliza por una serie de situaciones absurdas, a partir del mismo juego dramático que propone el autor.

ABSURDO COTIDIANO
"El absurdo propone una discordancia entre las causas y los efectos y desde ese punto de vista -indica-, se suceden situaciones que rozan el absurdo, como cuando los padres discuten sobre si llamar a la policía o no para que se lleve a ese intruso, en apariencia inofensivo. Aunque lo interesante es lo intempestivo que sucede a partir de que se rompe el teléfono y una parte queda en manos del visitante y la otra en poder del dueño de casa. Eso en apariencia tonto, despierta en el padre un estímulo que lo remite a una desgracia personal que vivió muchos años atrás. O lo que sucede con las mujeres, a las que el muchacho les permite liberar sentimientos reprimidos. La abuela lo acepta porque la trata bien, a la hija le despierta una atracción sexual y a la madre le recuerda una sensación de instinto materno, que creyó perdida".
Villanueva Cosse que en mayo comenzará a ensayar "La sombra de Wenceslao" de Copi, para el teatro Cervantes, agrega, antes de despedirse que "la familia de esta pieza, devela en parte a la sociedad en la que vivimos, en la que cada uno es tomado en cuenta de acuerdo a lo que tiene, a su poder adquisitivo, a sus bienes materiales. En ese aspecto es una historia que jamás perderá vigencia", define el director.