Crítica: "Cloud Atlas: La red invisible" se basó en la conocida novela de David Mitchell
Una extraña conexión de tiempos
La película narra seis historias complejas, cada una de ellas con seis directores distintos y decenas de actores. Y se dio un filme que mezcla, presente, pasado y futuro, en una curiosa interrelación. Lo que resuena en una de ellas, misteriosamente, se conecta con la otra.
"Cloud Atlas: La red invisible" (Cloud Atlas). Coproducida entre Estados Unidos, Alemania y Hong Kong, 2012. Dirección y guión: Andy y Lana Wachowski y Tom Tykwer. Fotografía: Frank Griebe y John Toll. Música: Reinhold Heil, Johnny Klimek y Tom Tykwer. Actores: Tom Hanks, Halle Berry, Hugo Weaving, Susan Sarandon, Hugh Grant y Jim Boradbent. Presenta: Energía entusias. Duración: 168 minutos. Calificación: Para todo público.
El asunto era complicado. Se necesitaba un guión lo suficientemente sencillo como para que las historias se entendieran y los personajes pudieran identificarse. Claro, la película estaba basada en una extensa novela del inglés David Mitchell, con seis historias complejas, y cada una de ellas con seis directores distintos y decenas de actores. Y se dio un filme que mezcla, presente, pasado y futuro, en una curiosa interrelación. Lo que resuena en una de ellas, misteriosamente, se conecta con la otra.
Desfile de historias, donde un periodista resuelve problemas, que atañen al universo; víctimas orientales que se convierten en gurúes, escritores en problemas que buscan refugio en geriátricos; creadores musicales en peligro ante veteranos exitosos, mientras la vida y la muerte parecen entrelazarse sin tiempo ni geografía, en mundos paralelos.
UNO Y TODOS
También hay actores transformados en mujeres, actrices convertidas en distintos personajes, siglos que se suceden y geografías multiplicadas.
Estos hermanos Wachkowsky -Andy y Lana- y el bueno de Tom Tykwer, sus directores, logran ambientar exquisitamente las historias, recrear sus propios lenguajes y generar atmósferas.
Ni la ciencia ficción, ni la novela de aventuras, o el drama romántico los asustan. Todo lo exhiben con elegancia y audacia. Eso sí, hay un sabor a Alfonso Cuarón y sus devotos del filme "21 gramos". Y la teoría ancestral retomada por nuestro Borges, un hombre es todos los hombres, lo que le pasa a uno le pasa a todos.
Resultado desparejo con episodios sobresalientes como el ambientado en
Corea, o el del escritor en problemas, excelentes actuaciones de Jim Broadbent, Doo-Na y Ben Winshaw, junto a los muy conocidos Tom Hanks y Halle Berry.
Coloso de ciento sesenta y ocho minutos que entretiene y a veces desconcierta.
Calificación: Buena
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