Una empresa familiar que se adapta para seguir creciendo
Nuevos servicios y flexibilidad en la forma de pago, los atractivos de Haras del Sur
Una readecuación de la oferta en beneficio de las familias con hijos en edad escolar, flexibilidad en las formas de pago y el lanzamiento de condominios, que funcionan como puerta de acceso a inversiones de mayor envergadura, son las herramientas a las que ha apelado el emprendimiento inmobiliario Haras del Sur para sostener el interés de los compradores en tiempos de extrema cautela. Apunta también al desarrollo de productos con características únicas en su zona.
El proyecto inmobiliario de la familia Freccero tuvo su germen en 1998 con la compra de una gran fracción de terreno a la vera de la vieja ruta 2, a la altura del kilómetro 69. Sin embargo, el verdadero despegue se dio con la culminación de la Autovía Buenos Aires-Mar del Plata y, más aún, con la devaluación de 2001, "porque creció la cantidad de gente que antes veraneaba afuera y tuvo que mudar sus vacaciones a nuestra costa", cuenta Agustín Freccero, el patriarca del clan.
El corredor vial se convirtió entonces en una enorme vidriera para el proyecto, que hoy alcanza una extensión de 3.500 metros repartidos a uno y otro margen de la ruta, entre los kilómetros 67 y 74. Son cuatro countries en total, ejecutados sobre 550 hectáreas. Totalizan 2.500 lotes enmarcados por canchas de golf y polo, espejos de agua y una añosa arboleda.
Lo que Freccero soñó como un destino de fin de semana poco a poco fue cambiando. La gente compraba como segunda vivienda y al poco tiempo analizaba la posibilidad de mudarse. Eran familias en los dos extremos de la vida, jóvenes o grandes, "sin necesidad de colegio".
A CLASE
La existencia de un establecimiento educativo de excelencia en la zona se fue convirtiendo en un deseo de los propietarios actuales y un condicionante para los potenciales. Esa deuda ha comenzado a saldarse. "Estamos construyendo un colegio bilingüe que comenzará a funcionar en 2019 con los niveles jardín y primaria", comenta Ezequiel Martínez, gerente de producto del Grupo Haras del Sur.
"Es la manera que encontramos de reconvertir el producto hacia una residencia permanente. Ahora las familias tendrán la tranquilidad de tener asegurada la educación de sus hijos sin viajar 30 o 40 minutos", explica.
Otro de los atractivos es la inauguración en Haras III, en enero pasado, de un exclusivo club house con business center y spa de primer nivel, junto con locales comerciales. "Nuestro perfil son las familias jóvenes que apuestan a un cambio de vida sin prescindir de los servicios de la ciudad, y por otro lado, las parejas en edad de jubilación que eligen este lugar soñado como punto de reunión familiar", detalla el ejecutivo.
Haras III cuenta con 1.049 lotes de los cuales han sido comercializados 800. Conquista con su cancha de golf profesional de 18 hoyos, que será inaugurada oficialmente en noviembre. Haras IV, en tanto, se encuentra en etapa de preventa, con un 20% comercializado. El plato fuerte allí son las tres canchas de polo profesionales, más pista de vareo, caballerizas y corrales. "El producto polo es único en la zona y nos posiciona en un segmento de alta gama", confirma Martínez.
Son pioneros también en la construcción de condominios en el corredor de la Autovía 2, una iniciativa que "requiere haber dado varios pasos previos como desarrolladora", más allá de que "el mismo mercado lo está demandando".
NO SE DISCUTE
Los terrenos se comercializan en un rango de 50.000 a 180.000 dólares, dependiendo de la ubicación y la consolidación de cada country. "No discutimos el precio pero el cliente fija la forma de pago", aclara Freccero, para quien "no negociar el número es defender el patrimonio de quienes ya compraron".
-Martínez, ¿el blanqueo de capitales movió la aguja del negocio?
-No hubo un incremento sustancial en el número de operaciones. Creíamos que sería una buena opción para definir la compra, pero no. Intuyo que a nivel general no funcionó de acuerdo con las expectativas que se habían generado.
-¿A qué escenario se enfrentan?
-El perfil socioeconómico de nuestros clientes es la clase media-alta, que hoy debe asumir costos de vida altos e ingresos relativos respecto del año pasado. Un mayor impulso del crédito hipotecario podría permitir a las familias que accedan a este tipo de inversión para vivienda.
-¿Qué espera que pase en su sector y en el país?
-Si continua la lucha contra la inflación y se genera mayor certidumbre en los créditos hipotecarios, va a haber una reactivación del rubro inmobiliario. Nosotros, al ser una empresa integrada (dedicada también a la construcción), tenemos la flexibilidad de recomprar lotes como parte de pago a aquellos que adquirieron terrenos como inversión y después deciden utilizar esos fondos para construir. Del mismo modo, a aquel que compra un condominio y luego quiere construirse una casa, le tomamos el departamento en parte de pago. Esa flexibilidad que tenemos al manejar todas las aristas del negocio nos facilita la operatoria y resulta un valor agregado para el propietario.