Con grandes estrellas de ballets de Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y España
Una cita con la danza mundial
Ficha técnica:
‘Segunda Gala de Ballet de Buenos Aires’. Con la participación de Daniil Simkin y Angel Corella, del American Ballet Theatre (Estados Unidos), Marianela Nuñez y Thiago Soares, del Royal Ballet de Londres (Reino Unido), Polina Semionova, Iana Salenko y Dimitri Semionov, del Staatsballett Berlín (Alemania), Silvina Perillo y Edgardo Trabalón, del Teatro Colón, Carmen Corella y Dayron Vera, del Barcelona Ballet (España) y Bautista Parada y Julieta Paul, del Teatro Argentino de La Plata (Argentina). Coliseo (Marcelo T. de Alvear 1125).
Una nueva edición de la Gala de Ballet de Buenos Aires se presentó auspiciosamente en el teatro Coliseo. Luego de una superflua intervención de los alumnos de la Fundación Julio Bocca, abrió la gala ‘After the rain’, del inglés Christopher Wheeldon, dúo interpretado por Carmen Corella y Dayton Vera, del Barcelona Ballet.
Se trata de una coreografía de corte contemporáneo, diseñada sobre una partitura para violonchelo y piano de
Arvo Pärt (que también utilizara Mauricio Wainrot para su sugerente solo ‘Alina’), donde tanto Corella como Vera tuvieron un correcto desempeño.
EL VIRTUOSISMO
A continuación, el virtuoso ‘grand pas classique’ creado por Victor Gsovsky fue encarado con maestría por Silvina Perillo y Edgardo Trabalón, del Teatro Colón. Perillo dedicó su actuación a su maestra Mercedes Serrano, fallecida hace pocos días. Trabalón fue un perfecto partenaire, con prolijos saltos y giros y ambos se lucieron
luego en ‘A Buenos Aires’, con coreografía de Gustavo Mollajoli. Siguió un olvidable ‘Duet’, con trivial música y coreografía, precediendo a ‘The fall’, de Russell Ducker con música de la Electric Light Orchestra. Y eléctrico fue Angel Corella, estrella del American Ballet Theatre, que con este chispeante solo hizo su entrada y se metió en
el bolsillo al público.
Junto con su hermana Carmen, bailó en la segunda parte ‘Solea’, que sirvió para remontar la ‘performance’ de la
bailarina y disfrutar de más virtuosismo por parte de Angel.
NUEVO BARISHNIKOV
Cerró la primera parte ‘Las llamas de París’, un ‘pas de deux’ de Alexei Ratmansky sobre el original de Vasili Vainonen, con impecable actuación de Iana Salenko y Daniil Simkin. Este ya había causado sensación en la Gala de 2011, donde lo calificamos de ‘el nuevo Barishnikov’, y podemos decir que actualmente se ha superado a sí mismo. Extrañamente agregado fuera de programa al comienzo de la segunda parte volvió a deleitarnos con ‘Les bourgeois’ de Van Cauwenbergh y cerró su intervención en esta gala con un despojado dúo, ‘La pluie’, con la impresionante grabación de las ‘Variaciones Goldberg’ donde se oye al pianista Glenn Gould tararear la melodía mientras toca.
Convertidos en la pareja de la noche, Salenko y Simkin recibieron con justicia la ovación más cerrada de la velada.
LA FAMOSA CARMEN
La versión de ‘Carmen’ de Marcia Haydée estuvo representada por el dúo del primer acto, en los sugerentes cuerpos de Bautista Parada y Julieta Paul. Polina Semionova y Dimitri Semionov acometieron luego con un refinado ‘pas de deux’ de ‘El corsario’.
La argentina Marianela Núñez, primera bailarina del Royal Ballet de Londres, puso el broche de oro con el ‘pas de deux’ de ‘El cisne negro’, del acto tercero de ‘El lago de los cisnes’, junto a su marido Thiago Soares, también primera figura del elenco inglés.
Ambos pusieron deslumbrante elegancia en su ejecución, sumada a una cuidada actuación y a una técnica sin fisuras. Antes, abordaron un pasaje de ‘Winter dreams’, ballet de Kenneth MacMillan basado en ‘Las tres hermanas’ de Chéjov, que los mostró como artistas consumados.
Hacemos votos para que cada año podamos disfrutar de esta cita con los más prestigiosos representantes de la danza mundial.