Se cumplen 140 años de la Ley 1420 que estableció el derecho a la educación común, gratuita y obligatoria

Una Nación construida por sus escuelas

La norma fue modelo en la región al promulgarse 60 años antes a la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La aplicación de esta iniciativa se convirtió en el fundamento esencial del sistema educativo nacional.

Este 8 de julio se cumplen 140 años de la promulgación de la Ley 1420, hito fundamental en la historia de la educación argentina. La normativa estableció la educación común, gratuita y obligatoria, sentando las bases para un sistema educativo nacional inclusivo y accesible para todos. Sin embargo, a más de un siglo de su sanción, ¿cuánto de ese legado perdura en las aulas argentinas?

Para analizar los desafíos y logros de la educación pública en la Argentina, La Prensa dialogó con Paola Del Bosco, presidenta de la Academia Nacional de Educación. Así, la educadora con más de 40 años de experiencia en las aulas escolares del país se refirió a las problemáticas actuales, como la desigualdad en el acceso a la educación, la falta de recursos y la necesidad de actualización de los contenidos pedagógicos.

-¿En qué situación se encontraba el país cuando esta ley fue creada? ¿Qué impacto generó en ese momento?

-Por aquella época, el país no llegaba a los dos millones de habitantes y empezó un flujo de inmigración importante hacia la Argentina. El panorama de ese momento mostraba un país de mosaico, de pedacitos de cultura e idiomas diferentes, costumbres, inclusive valores distintos. Así que esa Ley era un poco crear una nación argentina, era necesario. Porque desde el punto de vista político se había independizado, pero después había que construir adentro un tejido conectivo verdaderamente nacional y la educación, seguramente, era el medio. Así que la Ley 1420 responde a una necesidad acuciante en ese momento, que todos tuvieran acceso a la educación que permite salir de la ignorancia e introducirse a un contexto común, entre otras cosas, por un idioma compartido que pudiera ser escrito y leído, porque ese es el camino para expresarlos y para entender las experiencias de los demás.

- ¿Fue una normativa adelantada al asegurar el derecho a la educación?

- Sí. Leer y escribir es mucho más que hacer eso, porque significa tener un camino abierto a los pensamientos de otras personas y a los propios pensamientos. Creo que eso fue un poco el espíritu que la generó. Así que hacer la educación que fuera accesible, gratuita y obligatoria para todos cambiaba el contexto. Porque obligatoria significa que responsabilizaba a los adultos a cargo a que los chicos accedieran a la educación, pero también por ser un derecho. Esta Ley se promulgó 60 años antes de la Declaración Universal de Derechos Humanos que fue creada en 1948. 

- ¿Era la percepción de aquellos gobernantes de que para crear realmente una Nación el basamento era la educación?

- Sí, y parece que Sarmiento se inspiró mucho en Estados Unidos, donde él viajó varias veces, y conoció a Horace Mann, que era responsable de la organización educativa, sobre todo de la instrucción primaria, en el estado de Massachusetts. De ahí la esparcía a otros rincones de su país generando un movimiento educativo para conformar la estructura de la primaria norteamericana fuera accesible y dispuesta para todos. Sarmiento luego importa acá ese modelo y la idea de hacerlo se le ocurrió porque justamente de la Costa Este de Estados Unidos enviaron a 600 maestras para ir a la Costa Oeste, pero el viaje fue por barco y vía Cabo de Hornos. Entonces, Sarmiento se dice a sí mismo que si se animan a ir un viaje tan largo, sería algo viable que vinieran a la Argentina, en la mitad del viaje.

HABILIDADES

- Egresar de la primaria significaba tener las habilidades básicas para leer y escribir, ¿cómo evolucionó esto en 140 años?

- El mundo se ha vuelto mucho más complejo. Inclusive son más difíciles los trabajos, con lo cual solo primaria es insuficiente. Estamos bien en cuanto a lo que termina en primaria, pero desde que salió la Ley 26.206 es obligatorio también el secundario. Es decir, educación, la que se llama preescolar, que ya fue incluida en el sistema educativo desde los cuatro años, que se completa terminando secundaria, que en algún lugar es quinto o en otro lugar es sexto, y garantizan 12 años de educación.

- ¿Esto genera un mejor panorama laboral?

- Los buenos trabajos, en blanco y protegidos, exigen secundario. Quiere decir que es una condición. Los que no terminan acceden también al trabajo, pero en general, se trata, salvo muy pocas excepciones, de ocupaciones más precarias. En este momento hay un 53% de alumnos que completan secundario, pero si uno va analizando los conocimientos, ese porcentaje baja drásticamente. Creo que hay un 33% en la provincia de Buenos Aires que sí tienen conocimientos adecuados al terminar, pero eso va bajando en otras provincias, por ejemplo, 24% en Córdoba. Hay un informe de Argentina por la Educación que hace llorar, porque se ve que sí terminan, pero no saben.
Creo que la educación no es solamente como preparación para el trabajo. Sino que es formar a la persona de manera integral, abrirle horizontes y también la perspectiva del trabajo, pero no exclusivamente.

DESAFIOS

- ¿Cuáles son hoy los desafíos más urgentes que debería enfrentar la escuela primaria y la secundaria?

- Cuando se dice enseñar a leer y escribir, no se pone énfasis que la lectura tiene que ser una comprensiva Y eso implica que el chico que lee lo hace dando sentido a lo que está leyendo, porque si no, no lo entiende. Uno a veces ve que leen mecánicamente, pero se tiene que hacer comprensivamente porque permite dar énfasis a lo que uno lee, así que habría que subrayar eso.

- ¿Cómo está la inclusión?

- Con respecto al problema de la verdadera inclusión, porque esta Ley 1420, que extiende el acceso a la escuela a todos y lo hace obligatorio, en el fondo está hablando de una plena inserción. Es decir, que la educación no sea simplemente un lujo de algunos pocos afortunados, sino al revés, que sea el órgano por el cual una sociedad crece y empareja, no para abajo, sino para arriba.
Entonces, ¿qué se puede hacer ahora para que esta igualdad y esta inclusión sean reales? El abandono del sistema educativo, sobre todo en secundaria, se debe a tres factores. Uno, el nivel bajo de educación de los padres, aunque no siempre, pero muchas veces incide porque no ven a la educación como algo importante y no insisten lo suficiente para que los chicos continúen sus estudios. También en la adolescencia se revelan y es difícil motivarlos para que sigan estudiando.

-¿Cuáles son los demás factores?

- El segundo, que va acompañado por el último porque recíprocamente se alimentan, son las bajas calificaciones y las ausencias. Si reciben bajas notas, no tiene tanta iniciativa para ir a la escuela, siente que es un lugar incómodo y no lo valoran. Si se ausenta, generalmente, lo califican mal porque no entiende nada, es decir, son dos instancias que van juntas.

Hay una serie de iniciativas para revertir el abandono y para mejorar esos números, es decir, para enriquecer la vida a muchos más jóvenes, que, por inmadurez o despreocupación, quedan expulsados o fuera del sistema educativo. Una de las propuestas es un sistema de alerta temprana que está siendo aplicado en muchas escuelas, que prende las alarmas cuando se combinan estas dos situaciones, calificaciones bajas y ausencias repetidas. Se interviene a través de tutorías, que es una atención personalizada y más directa, con una preparación específica para establecer con el chico o la chica un puente significativo entre adulto y persona en crecimiento.

MODERNIZACION

- ¿Es necesario modernizar los contenidos?

- Creo que se debería realizar cierta flexibilización y adaptación de contenidos, que no quiere decir abaratamiento, sino buscar el camino para que el contenido y las habilidades que tiene que aprender le lleguen al chico de manera interesante. Un sistema es el aprendizaje por proyectos que parece que dan muy buenos resultados para los dos tipos de inteligencias. El alumno que tiene más capacidad abstractiva, cuando aplica su conocimiento de un proyecto, se da cuenta de la utilidad práctica de lo que está entendiendo. No es solamente los números, sino ver cómo estos se traducen después en una intervención oportuna en un determinado problema. Y viceversa, los que no tienen tanta facilidad para la abstracción, muchas veces muestran facilidad para resolver problemas concretos. Y en todo caso, las dos formas de inteligencia se coordinan muy bien frente a un problema concreto o de distinto tipo. 

- ¿La hiper conectividad juega en contra?

- Si. Se calcula que el periodo de atención es entre cinco y siete minutos. Esto Sarmiento también lo sabía y por eso decía que, como el chico de primaria no puede prestar atención mucho tiempo, hay que aplicarlo un poco, después hacerlo descansar con alguna cosa divertida, con juegos y después volver. La atención y la concentración son como intermitentes y hay que buscar cómo conseguirlo. 

- ¿Cómo ha avanzado la contención social dentro de la escuela?

- En cierto sentido somos más conscientes, pero, por otra parte, la urbanización actual tiene mucha más forma de expulsión que antes. En épocas pasadas la distinción era entre la gente urbana y rural, pero hay que decir que la ruralidad tenía sus beneficios, que es un contacto con la naturaleza, con otro tipo de conocimiento, no era exclusión. Hoy día, en cambio, las periferias urbanas, en cierto sentido, son más desfavorecidas que las zonas rurales. En la zona rural todavía existe un conocimiento de cómo son las cosas y cómo se hacen. En cambio, los que están en la periferia urbana, sobre todo las más alejadas, se sienten excluidos de un sistema al cual no tienen acceso. Por eso la intervención tiene que ser más sustanciosa. 

- ¿Se avanzó suficiente en la estrategia pedagógica en estos 140 años?

- Hay cosas que se aprenden de la misma manera y otras que no. Por ejemplo, hay todo una cuestión sobre la lectoescritura donde el sistema de psicogénesis que se utilizó ahora parece lleno de falencias y entonces hay que volver a la conciencia fonológica, donde es el sonido y la letra que se combinan y no tanto lo otro que no dio resultado. Yo aquí la cito, por supuesto, Ana María Borzone, que es la experta sobre el tema de la conciencia fonológica. Con esto me refiero a que a veces se hacen experimentos, pero hay que ser valientes y decir: "Si no funciona, vayamos a otra cosa o volvamos a lo que hicimos antes". Sí hay nuevas iniciativas, como el hecho de que se reconozca que cada chico y cada chica, por supuesto, tienen talentos propios y que no hay que formatearlos en un único modelo del buen alumno porque cada persona tiene lo propio.

- ¿Cuáles son las condiciones de trabajo y salarios que deberían tener los docentes de primaria?

- Es un tema doloroso el sueldo de los docentes, porque en algún momento el prestigio social que se le otorgaba a los maestros, también se manifestaba en un sueldo. Habría que hacer como una revolución en la sociedad para recalificar la tarea de educar ya que es fundamental para que el país crezca. Argentina tiene un presupuesto para educación muy elevado, que es el 6% del Producto Bruto Interno. Aunque no se cumple, se tiene que tratar de gastar de forma eficiente evitando la licencia de licencia de licencia que provoca que, en cada puesto, cátedra, haya tres personas, porque dos no están. Hay un modo absolutamente irracional de gastar, que podría significar, bien implementado, una remuneración acorde a la importancia que tiene esa función.