Un flechazo directo a la nostalgia

Damián Mahler vuelve a dirigir conciertos en homenaje a Los Beatles, Soda Stereo y a los filmes clásicos de los años ‘80, en el Gran Rex.

El reconocido director de orquesta Damián Mahler continúa el legado de su padre, Angel, aunque de una manera muy particular. Desde 2020 sale a escena con un elenco de más de media centena de músicos para recrear bandas de sonido de filmes o la discografía de grandes músicos. y se ha convertido en un clásico.

"Cuando empezamos a imaginar este tipo de espectáculo fue en la pandemia, en pleno encierro", dice. En ese marco de soledad intempestiva y con la convicción al hombro, pensó en "presentar a sesenta músicos en un escenario: una utopía total".

Con la incertidumbre sobre la respuesta que podrían dar los espectadores se aventuró inicialmente a "sintetizar lo que fue una época maravillosa del cine y la televisión en los '80". La creación apuntó a dar un flechazo directo en la nostalgia: "Fue un homenaje a ese momento en donde nos acordamos de las tardes de mirar VHS".

 

VIAJE EN EL TIEMPO

El músico de 35 años, que conserva algunas cintas de filmes de la época que lo retraen a su niñez, asegura que la reacción del público es como "un viaje en el tiempo". Tal como lo explica Mahler, hay personas que le agradecen por el recuerdo.

En ‘Back to the Orchestra’, que volverá a presentar el 1° de diciembre en el teatro Gran Rex, "aparece un patrón nostálgico que se potencia por el factor audiovisual", reflexiona, y agrega que en ‘The Beatles Symphony Fantasy’, otro de sus espectáculos, que ofrecerá en esa misma sala el 30 de noviembre, "pasa un poco lo mismo".

El tributo a la banda de Liverpool es un "recorrido sinfónico alrededor de su música, que implica un viaje hacia los vinilos que escuchabas de chico, o ese disco que, por primera vez, se te ocurrió meterlo en una reproductora".

Desde muy corta edad, Damián Mahler amasó una trayectoria en el ámbito de la música y hasta trabajó como orquestador del Teatro Colón. Sin embargo, se inclinó finalmente hacia un estilo popular y masivo.

En este sentido, el artista afirma: "Un lindo efecto colateral es que mucha gente viene por primera vez a escuchar una orquesta sinfónica en vivo". Para Mahler es un "honor" y una "responsabilidad" el rol que ejerce. Considera que brinda una especie de "primera invitación" hacia un universo que ama y disfruta.

"A la potencia de una orquesta sinfónica no la reemplaza nada. Es hermoso saber que hay mucha gente que tal vez no es habitué del Teatro Colón, que elige vernos a nosotros y adentrarse en este mundo. Quizás el día de mañana les interese el ámbito sinfónico de una manera distinta y se animen a ver otras propuestas", asegura.

Mahler hijo considera a la cultura como una constante “expresión de la época” en curso y, a pesar de las disyuntivas, sostiene: “No creo que haya música que pueda estar totalmente desconectada de su entorno”.

"La película no te espera, entonces hay que tocar exactamente a tiempo”, explica Damián Mahler.

“Actualmente atravesamos una época en donde estamos más adormecidos, en parte por la invasión tecnológica en la vida de las personas. Estamos todos con el algoritmo, adictos a mirar el celular. La música, como expresión actual, termina como rehén de esta situación”, enfatiza.

“Siento que no estamos en un medio musical que pueda permitir la aparición de un tema como ‘All You Need is Love’. Si hoy saliera esa canción no la escucharíamos porque no tiene la potencia y la repercusión que demanda el mainstream”.

Angel Mahler, quien fuera ministro de Cultura porteño, tomó esta vez el rol de productor y colabora con su hijo en estas presentaciones. Ya habían colaborado cuando Damián presentó la banda de sonido de ‘E.T.’ en vivo, producida por ambos. "Cuando hicimos ‘E.T.’ completa, con más de ochenta músicos, fue una de las experiencias más increíbles de mi vida: ver pasar la película mientras tocábamos la música fue un momento para recordar toda la vida", admite.

 

NO ESPERA

Este tipo de espectáculos “son muy difíciles de hacer porque las músicas de estas películas no fueron concebidas originalmente para ser interpretada de esta forma. Las adaptaciones se hicieron porque la música es extraordinaria y el público, cada vez que asiste, está dispuesto a compartir esta experiencia en vivo”, relata Mahler.

Esas partituras "se crearon para el cine, se grabaron editadas, y hacerlo de principio a fin sin parar es todo un desafío", explica. "La película no te espera. Entonces hay que tocar exactamente a tiempo para que el momento en que la bicicleta sale volando -refiriéndose a la icónica escena de ‘E.T’- sea preciso".

-¿Cómo surgió tu pasión por las series, películas y videojuegos?

-Crecí dentro de este mundo de contar historias a través de la música. Mi papá hizo eso en el teatro. El Luna Park sigue siendo un lugar al que voy y entro a mi segunda casa, y me invade todo tipo de recuerdos. Los videojuegos, a su vez, algunos más y otros menos, cuentan una historia a través de la música.

-¿Cuál es su máximo referente musical o artístico?

-Si no digo ‘mi papá’ me va a desheredar (risas). En realidad sí, mi papá fue un ejemplo para nosotros y toda la vida hizo música. Ha logrado las cosas por mérito propio, por su empuje y capacidad de gestionar. Además, soy admirador de John Williams como persona responsable de que la música sinfónica tenga el lugar que ocupa hoy en día. Estoy convencido de que si él no hubiese existido en este mundo, la música para orquesta sería otra cosa.

En esta oportunidad, el Gran Rex será el escenario que lo reciba con tres propuestas: ‘Back to the Orchestra’, el 1 de diciembre; ‘Sinfonía para tres’, el 24 de noviembre, y ‘The Beatles Symphony Fantasy’, el 30 de ese mes. Con un proceso de creación iniciado en abril de este año, el tributo a Soda Stereo y a Los Beatles contarán con cuarenta músicos sobre las tablas. A su vez, ‘Back to the Orchestra’, en su cuarta edición, sumará un total de 63 intérpretes.