‘El caso: Pareja’, en El Tinglado
Un drama realista con visos de suspenso y candente actualidad
‘El caso: Pareja’. Texto: Enrique Rottenberg. Dirección: Eduardo Lamoglia. Escenografía y diseño de luces: Héctor Calmet. Diseño sonoro: Sergio Klanfer. Musicalización: Sergio Klanfer. Vestuario: Marita Zarco. Actores: Guido D’albo, Sebastián Dartayete, Ximena Di Toro, Veroka Silberman. Voz en off: Sebastián Costa. En el Teatro El Tinglado.
La puesta está dedicada a la dramaturga judía Edna Mazya y al autor de la obra Miguel Rottenberg, quien murió a los noventa años el 16 de abril de este año. Rottenberg fue un autor misterioso, no sabemos la cantidad de obras que escribió porque, según lo expresado por él en un reportaje hace dos años en el diario La Nación, solamente había estrenado “tres o cuatro obras en la Fundación del Banco Patricios, otra sobre la trata de blancas, y mi primer estreno fue en el Ateneo, que era de Carlos (su hijo), con una obra que se refería a los terribles años que pasamos en la dictadura y se llamaba ‘Imagen y semejanza’. Algunos estrenitos he tenido, pero nunca me interesó llevarlas a un teatro comercial porque me dediqué a otras cosas y me fue muy bien. El teatro es un gusto que me doy”, dijo.
Por esta razón fue más conocido como gestor y entusiasta propulsor del llamado teatro independiente que como autor teatral. Sin embargo, entre 2017 y 2022 estrenó, primero en la Casa del Teatro y luego en El Tinglado ‘Florecer en otoño’, donde narraba la historia de Esther, una viuda de setenta y dos años que luego de vender su costoso caserón de Belgrano para resolver los problemas económicos de sus hijos, decide internarse en un geriátrico como una forma de dejarse morir. Allí dejaba flotando algunos interrogantes: ¿quién salva el amor de dos viejos? ¿Quién se ocupa de la vejez?
En la pieza que comentamos, también adscripta al realismo y escrita con prosa llana e ideológica, plantea la transformación de lo masculino para compatibilizarlo con los derechos de las mujeres y denuncia las llamadas “jerarquías patriarcales”. ¿Cómo impedir que los hombres denigren los derechos de las mujeres? Pone en debate a la masculinidad y se suma, consciente o inconscientemente, al movimiento #MeToo incitando a los hombres a interrogarse acerca de las agresiones sexuales. ¿Por qué tantos abusos, acosos, violaciones en un clima de indiferencia o de tolerancia latente?
No es sencillo plantear estos temas y dejarlos al descubierto sin ofrecer un texto demasiado ideológico y discursivo. Eric Bentley en ‘La vida del drama’ cuestiona los textos dramáticos que tratan de probar una tesis, como éste, y afirma que lo que el autor debe hacer es preparar las cartas pues “si lo único que persigue es formular una idea y tratar de defenderla, constituye una versión herética del arte dramático y fatalmente mezquina.”
ACTORES
En ‘El caso: Pareja’, la acción comienza con una escena erótico/jurídica con Sebastián Dartayete y Veroka Silberman, y en cada extremo del escenario están parados frente al púbico Guido D’albo y Ximena Di Toro, que entran en escena cuando los supuestos abogados se retiran, y protagonizan una discusión banal que termina con el ataque de la mujer a su marido que cae herido levemente.
Este hecho es centro de la trama y en torno a él girará la obra. Estamos en presencia de un caso de violencia doméstica donde la víctima es un hombre. El espectador puede pensar que el “mensaje” de la pieza es demostrar que no solamente hay femicidios sino que, a secas, hay tentativas de homicidio sin distinción de sexos. Un planteo de este tipo hubiese sido original, pero no se indagan los motivos que llevaron a la mujer a adoptar esa conducta violenta.
El rumbo ideológico feminista que toma la obra será marcado por Veroka Silberman en el papel de una abogada que confunde la búsqueda de la justicia con el dolor y el resentimiento personal. En cierta forma se transforma en la heroína y, por su parte, la victimaria, que rechaza su defensa, en víctima. El tan repudiado “algo habrá hecho” subyace como método para encontrar y entender las motivaciones del ataque y hallar una posible certeza utilizando argumentos y situaciones jurídicamente inverosímiles que aportan poco a la poética de un texto espectacular crudamente realista.
La escenografía y el diseño de luces de Héctor Calmet logra con sencillez y eficacia ubicar los distintos espacios -los departamentos de las parejas, la cárcel y el tribunal- con una encomiable economía de objetos en escena.
En cuanto a las actuaciones, son desparejas. Guido D’albo y Ximena Di Toro encarnan a sus personajes con autenticidad y logran crear un clima de introspección capaz de traslucir sus dramas psicológicos y existenciales. No ocurre lo mismo con Veroka Silberman y Sebastián Dartayete, que están al límite de la exageración y el estereotipo. El experimentado director Eduardo Lamoglia logra imprimir ritmo, dinamismo a la puesta con los cuatro actores en escena casi permanentemente. Esta compleja situación la resuelve con oficio y naturalidad, y sale airoso.
VIGENCIA POLITICA
En momentos en que la realidad pone en el tapete el comportamiento de un expresidente acusado ante la Justicia Federal de golpear a su pareja, y la viralización de videos de dudoso gusto, la pregunta que subyace en el texto dramático de Rottenberg es: ¿cómo impedir que los hombres denigren los derechos de las mujeres? El tema cobra actualidad y genera más preguntas, por ejemplo, ¿por qué y a cambio de qué ciertas mujeres se dejan denigrar?
‘El caso: Pareja’, un drama realista con visos de intriga y de suspenso, que gira torno de la incertidumbre, el abuso de poder, la violencia doméstica, culpa y certeza, peleas dialécticas y complejos personales entre dos parejas, cobra en la actualidad una vigencia política inimaginable donde el teatro casi es superado por la realidad.
Calificación: Buena