Hacia 1860 aproximadamente llegaba a Buenos Aires un artista, Félix Ernest Adolf Methfessel, natural de Berna, tenía 28 años, y gozaba de una formación en botánica, jardinería y dibujo, además de una instrucción formal como arquitecto paisajista. Sus inquietudes intelectuales lo vincularon a Germán Burmeister, director del Museo Público de Buenos Aires que lo contrató para hacer una serie de dibujos de los fósiles para ilustrar los Anales de le entidad, y difundir la labor de la institución.
A poco de su estadía en Buenos Aires, en 1865 estalló la Guerra de la Triple Alianza y marchó junto al ejército nacional. Documentó esa campaña con ilustraciones y croquis de las batallas de innegable valor documental, que dio a conocer en la litografía de Pelvilain. Mucha de su obra se conserva en el Complejo Museográfico Enrique Udaondo de Luján.
Hombre con inquietudes de recorrer el país, ejerció la docencia en el Colegio Nacional de San Miguel del Tucumán, ciudad en la que residió varios años disfrutando la amistad y protección del severo Paul Groussac, etapa que documentara el recordado Carlos Páez de la Torre; provincia que abandonó porque no le sentaba el clima.
Como explorador viajero del recién creado Museo de La Plata en 1888 realizó una serie de investigaciones en la provincia de Catamarca, enriqueciendo las incipientes colecciones del mismo con restos fósiles y piezas de alfarería. Con el naturalista Juan B. Ambrosetti viajó a la selva misionera, donde registró escenas de la vida cotidiana de los aborígenes. También acompañó a Estanislao Zeballos en su viaje al Paraguay, llegó al lago Buenos Aires, en Santa Cruz; periplos todos de los que dejó valiosa documentación como que en el Museo de Historia Natural de La Plata se conservan 94 acuarelas y dibujos de su autoría.
Entre las obras que ilustró podemos mencionar: Vues pittoresqques de la Republique Argentine de Germán Burmeister (1891); Vida en los bosques sudamericanos, del coronel y diplomático Federico de Oliveira Cézar (1891), y sus Aportes iconográficos a usos y costumbres de los indios cainguá (1892).
EN LA POBREZA
En 1895 viajó de regreso a su tierra natal, el fin de sus días sucedió en Berna el 6 de noviembre de 1909 en la mayor pobreza. Ambrosetti que bien lo conoció dejó estas bellas palabras: “Methfessel no sólo es artista, sino también naturalista, arqueólogo e infatigable coleccionista; pero la cualidad que posee es ser de una modestia excesiva…”.
José León Pagano, Milcíades Alejo Vignati, Rodolfo Trostiné, A. Rex González, Clodomiro Araujo Salvadores, Vicente Gesualdo, Graciela Suárez Marzal y José Gutknecht, se han referido a su obra. Este diario, el 3 de noviembre de 1935 publicó alguno de sus cuadros de la Guerra del Paraguay.
Una gran admiradora de su obra Guiomar Valverde Pereyra de Urgell, ex directora del Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco, supo ilustrar muchas reuniones del Instituto Bonaerense de Numismática y Antigüedades con fotografías, ilustraciones y comentarios sobre este visitante al que dedicó una obra de gran aliento como tesis doctoral: Un viajero pintor y naturalista en la Argentina 1864-1895. El suizo Adolf Methfessel en la Guerra del Paraguay y la Ciencia Argentina, cuya edición esperamos ansiosamente, y a quien no pudimos ubicar.
COSTUMBRISMO
Uno de sus cuadros costumbristas Exterior de un rancho integró la afamada colección de Antonio Santamarina. En noviembre del 2000 el Museo de La Plata y la Fundación del mismo que lleva el nombre de otro amigo de Methfesell el Perito Francisco P. Moreno organizó con la adhesión de la Embajada de Suiza, una exposición de sus pinturas y puso de relieve una obra olvidada. En el Museo Larreta a fines de mayo volvió su nombre y su obra a ser motivo de una muestra bien titulada El pintor científico.
En la fecha nacional de Suiza, bueno es recordar su nombre porque su labor tuvo a veces un triste destino; como paisajista lo llevó a presentarse en 1874 junto con el alemán Karl Börmer en el concurso para el jardín que habría los terreros confiscados a Juan Manuel de Rosas en Palermo. Se presentaron 19 proyectos y el de ellos mereció el primer puesto y un elogio conceptuoso del presidente Domingo Faustino Sarmiento, pero finalmente la obra de los Parques de Palermo se realizaron con otros planos.
MENSAJE DEL EMBAJADOR
En ocasión de la Fiesta Nacional de Suiza, el embajador Hans-Ruedi Bortis manifiestó su placer en saludar a la colectividad y a los lectores a través de La Prensa. Y que mejor que con estas palabras sobre un suizo notable por su labor en la Argentina como lo ha recordado en esta nota:
"Es un honor para la Embajada de Suiza en Argentina auspiciar esta muestra significativa dedicada al artista suizo Adolf Methfessel y a sus grandes aportes al panorama artístico argentino. El impresionante trabajo de Methfessel revela detalles increíbles sobre la geografía de la región y se destaca por el preciosismo, la atención al detalle y la rigurosidad en su estudio. La muestra refleja muy bien los valores de apertura que caracterizan a los ciudadanos suizos y a todos aquellos inmigrantes que encontraron una nueva patria en estas tierras.”