Tristeza, emoción, alegria y Rock and Roll se mezclaron en Cosquín
La actuación de Las Pelotas se entremezcló con el recuerdo del fallecido Alejandro Sokol. Los Piojos fueron el otro plato fuerte de la noche en la que se congregaron más de 22 mil personas.
Con una calurosa actuación de Los Piojos y un show de Las Pelotas, teñido por la sentida ausencia de Alejandro Sokol, y una fuerte presencia del reggae con Fidel y Resistencia Suburbana, entre otros, cerró la tercera jornada de la novena edición del Cosquín Rock, que ayer reunió a unas 22.000 personas en la fecha con mayor convocatoria hasta el momento.
En su primera presentación en Córdoba tras la muerte de "El Bocha" Sokol, Las Pelotas comenzó un show cargado de tristeza que se sintió desde el principio con "Cazador", un tema que Alejandro solía tocar en solitario para abrir los recitales y que su ex compañero, el guitarrista Germán Dafunchio, cantó anoche conmovido sin poder contener las lágrimas.
"Es el mejor festival de rock que hay en la Argentina, ojalá siga aunque no estemos más", dijo Dafuncchio en alusión al encuentro que se realiza en la provincia, que la banda vivió durante más de 10 años y donde Sokol había encontrado su lugar (particularmente en la localidad de Nono, en Traslasierra), aunque no había dejado de amar a su Hurlingham natal.
En el marco de ese clima que también contagió al público, la banda entregó 18 canciones entre las que se contaron "Siento", "Tormenta", "Si supiera", "Que suerte", "Esperando el milagro","La mirada" y estrenos como "Que estés sonriendo". La adrenalina llegó de la mano del bello "Sin hilo", un tema incluído en "Corderos de la noche" (el primer disco del grupo) que lleva el sello de Sokol en su singular forma de interpretarlo.
Junto a un efusivo Fernando Ruíz Díaz, Dafunchio lo entonó en una versión aguerrida que terminó con el cantante de Catupecu Machu gritando "ðAlejandro!". Pasadas las 22.30, Los Piojos subieron al escenario envueltos en rumores sobre la salida del guitarrista Tavo Kupinski, y brindaron un show contundente en el que se volvió a destacar la escena de Andrés Ciro y el contundente set plagado de hits.
Acompañados por el nuevo guitarrista Juanchi Bisio, reemplazante de Piti Fernández, la banda arrancó con "Manjar", tocaron clásicos como "Tan Solo", "Luz de Marfil", Kupinski cantó "Sudestada" y Micky puso su voz en "Buen Día".
El final llegó bien pasada la medianoche con el lento "Bicho de Ciudad", "El Farolito", una versión de "El viejo" de Pappo y el tradicional repaso de banderas en un concierto previo al que ofrecerán en el Quilmes Rock, el último hasta que los Piojos resuelvan sus conflictos internos.
Por la tarde y con el sol en el centro del cielo, los Gardelitos volvieron a jugar de locales y presentaron su último disco "Oxígeno" y una situación parecida vivieron los Ratones Paranoicos, que han recuperado el rock de la mano de Pablo Memi, algo que posibilitó que Juanse se mostrara de buen humor y se entregara como él sabe.
El reggae cautivó a miles de jóvenes que se acercaron al escenario temático, en el que el carismático Fidel Nadal, la encantadora Resistencia Suburbana y la agrupación instrumental de ska jamaiquino Dancing Mood se impusieron con shows envolventes, arengando a un público que bailó al ritmo de las atrapantes cadencias del género.
El cantante y compositor Fidel Nadal, volvió a demostrar que es un frontman indiscutido y logró ponerse en un bolsillo a la gente desde su particular forma de cantar y de moverse en escenario y a partir de temas como el pegadizo "Internacional love".
El show de Resistencia Suburbana atrajo las miradas y sedujo desde una actitud rockera que desplegó en canciones como "El león" y "Cada vez más yanqui", mientras que Dancing Mood, la banda liderada por el trompetista Hugo Lobo, logró reunir a la mayor cantidad de jóvenes en ese escenario con una propuesta original en la que los instrumentos de vientos son los protagonistas.
Riddim, Mil Astillas, Dale Roska, La Pata de la Tuerta, El corte, Kingston Jam y Píxel fueron otros de los exponentes del reggae local que actuaron en la tercera ornada del festival de la montaña.
Hasta el momento unas 60.000 personas presenciaron la novena edición del Cosquín Rock, que presenta una programación variada y atractiva y que cerrará este viernes con la actuación del cantante y compositor francés Manu Chao, quien según fuentes de la organización, es el que mayor cantidad de entradas vendió.