Transformación y regulación: el futuro de la IA en la economía global

La inteligencia artificial (IA) está experimentando una transformación sin precedentes a medida que avanza 2025. Esta es la principal tendencia que se desprende del informe "Global AI Trends 2025" de DENTONS, de reciente publicación, que señala que las grandes tecnológicas llevan invertidos más de 150.000 millones de dólares en este campo, lo que ha llevado a la IA como mercado a superar los 184.000 millones de dólares. Con cerca de 300 casos de uso en diversas industrias, la IA se ha convertido en un elemento clave para la innovación empresarial y la economía global. El informe estima que la IA podría aportar hasta 15,7 billones de dólares a la economía mundial para 2030, mientras que la inversión en infraestructura de IA podría alcanzar los 250.000 millones en los próximos años.

Uno de los aspectos más relevantes del informe es el impacto que la IA está teniendo en sectores estratégicos. En el ámbito de la salud está revolucionando el diagnóstico de pacientes, el descubrimiento de medicamentos y la medicina personalizada. En el sector financiero, mejora la detección de fraudes, optimiza la gestión de riesgos y transforma la atención al cliente mediante chatbots. El comercio minorista está utilizando IA para la gestión de inventarios, el marketing personalizado y la predicción de ventas. En manufactura, la IA impulsa el mantenimiento predictivo, el control de calidad y la optimización de la cadena de suministro. Además, sectores como el transporte, la educación, la agricultura y las telecomunicaciones también están adoptando soluciones basadas en IA para mejorar la eficiencia y la experiencia del usuario.

No obstante, a pesar del entusiasmo por la IA, el informe señala que el 63% de los líderes empresariales todavía no cuenta con una hoja de ruta formal para su implementación. La gobernanza de la IA y la gestión de riesgos serán aspectos fundamentales para garantizar su adopción responsable.

A medida que la IA se convierte en un pilar de la innovación, también crece la necesidad de regulaciones más estrictas para garantizar su uso seguro y ético. En 2025 se espera un aumento en la supervisión regulatoria, especialmente para aquellas organizaciones que entrenan IA con datos protegidos por derechos de propiedad intelectual. La Unión Europea lidera esta tendencia con el EU AI Act, el primer marco legal integral para la IA, que categoriza los sistemas de IA según su nivel de riesgo e impone requisitos de cumplimiento estrictos. Además, la Directiva de Responsabilidad sobre IA y la revisión de la Directiva de Responsabilidad por Productos buscan modernizar las reglas de responsabilidad civil en el contexto de la IA. El Reino Unido también está tomando medidas con nuevas legislaciones y la creación del AI Safety Institute, mientras que en Estados Unidos y otras economías emergentes se espera una creciente regulación sobre privacidad de datos y seguridad cibernética.

En síntesis, la IA está transformando industrias, impulsando la economía global y atrayendo inversiones sin precedentes. Sin embargo, la falta de estrategias claras por parte de las empresas y el avance de nuevas regulaciones plantean desafíos que será necesario abordar tarde o temprano. A medida que la IA se convierte en una parte esencial de la estrategia empresarial, el equilibrio entre innovación, inversión y regulación se presenta como un factor determinante a la hora de adoptarla de manera responsable y sostenible.