Tienen un lugar en el mundo

Santa Fe - La mesa estaba servida. Si ya el sábado a la noche, la victoria de Venezuela sobre Perú le dejó las puertas abiertas a las argentinas para conseguir una de las dos plazas que otorga este Premundial de cara a Alemania 2002, a pesar de la caída con la verdiamarillas, el lógico 3-0 que Brasil le asestó ayer en primer turno a las vinotinto terminó de redondear una situación bien favorable, por no decir directamente ideal. Es que el equipo de Claudio Cuello ingresó al colmado estadio de Unión sabiendo que con sacarle apenas un set a Perú, se habrían clasificado. Y la empresa se presentaba bastante factible, ya que si bien Perú es un rival de cuidado, poco y nada tiene que ver con aquel equipo que fue subcampeón mundial en el 82 y medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl 88. Es cierto, mantienen la herencia, la tradición, el coraje y la estupenda capacidad defensiva tanto en bloqueo como en recepción. Pero las incaicas se han quedado sin figuras, sin pimienta en la red y sin experiencia, ya que su plantel es casi un Sub 20 por el bajo promedio de edad de sus integrantes. Del otro lado, ya repuestas de la dolorosa derrota sufrida frente a Brasil, las de Cuello salieron a arrasar y vaya si lo consiguieron. La jerarquía de Carolina Costagrande -una de las cinco mejores jugadoras del mundo-, la potencia y precisión de Georgina Pinedo y María Laura Vincente en el saque y en el ataque, la eficacia de Ivana Müller, Romina Lamas y Natalia Brussa, y los reflejos de la líbero Mónica Kostolnik fueron demasiado para las peruanas. La paridad se estiró apenas hasta el 8-8, luego Argentina empezó a dominar y ya no lo dejaría de hacer hasta el final del parcial. 18-12 fue la máxima diferencia y 25-16 el resultado. Listo, ya estaba en el Mundial, la gente aplaudía con ganas en las tribunas y las chicas se dejaban acariciar los oídos. UN TRAMITE Con el objetivo cumplido con creces, los últimos dos sets fueron apenas un mero trámite. Otra vez arrancó parejo, pero luego del primer tiempo técnico -al que se retiraron 8-7 arriba- las peruanas se vieron completamente desbordadas. De ataque, de bloqueo, de saque, por errores ajenos, como sea. Argentina no paraba de sumar a través de todas las vías posibles y tanto lo hizo que se llevó el segundo por 25-13, y a esta altura ya era una verdadera paliza. A los rendimientos individuales apuntados más arriba, las de Claudio Cuello le siguieron agregando una convicción y una cohesión asombrosa. Por eso el tercero y último se presentó igual. Punto a punto hasta el 5-5. Ahí las albicelestes apretaron el acelerador y volvieron a demostrar una clara superioridad. Con la regular Costagrande como principal eje de ataque, Argentina dominó el parcial a piacere. Perú no podía ni sabía cómo frenar a un rival que estaba listo para festejar la clasificación. 12-5, 16-10, 20-13... Adentro: Argentina estará en el Mundial 2002 de Alemania. Misión cumplida.