“Tengo mucho que devolverle al Colón y el Colón tiene mucho que devolverme a mí”

Julio Bocca fue presentado al frente del Ballet Estable, junto con un nuevo equipo directivo que asumirá en 2025. La temporada abrirá con ‘Aída’ y la participación de todos los cuerpos de la casa. Darán prioridad al talento local en las audiciones. La programación completa se conocerá el 10 de diciembre.

La expectativa era enorme: el regreso de Julio Bocca al Teatro Colón, en este caso como director del Ballet Estable y mascarón de proa de un nuevo equipo directivo, concitó el interés de celebridades, medios de prensa locales y del extranjero, y hasta de los integrantes de los elencos de la casa, reunidos todos en la sala principal del coliseo para asistir al acto de presentación formal del flamante cuerpo de conducción.

Como una suerte de homenaje a los visitantes extranjeros, la reunión comenzó con la Camerata Bariloche y el célebre bandoneonista Néstor Marconi reviviendo el duende de Astor Piazzolla ante un auditorio que siguió con atención la inspirada interpretación del conjunto.

Trascartón hizo su ingreso al escenario una docena de figuras entre las que se encontraban el propio Bocca; el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri; la ministra de Cultura de la Ciudad, Gabriela Ricardes; y la casi totalidad del equipo que, al mando del flamante director general, el uruguayo Gerardo Grieco, sueña con “refundar” el máximo “faro de la cultura argentina y de la región” a partir del próximo año.


UN PUENTE

La nueva etapa, dijo Ricardes, comprende “un verdadero cambio en el modelo de gestión y no simplemente un recambio de personas en la dirección de un teatro”. Consideró al nuevo cuerpo directivo como “un puente desde el pasado que tenemos hacia un futuro” que augura promisorio, “resignificando y reinterpretando el sueño de los fundadores”. A su lado, fue Grieco el encargado de presentar a quienes lo acompañarán a alcanzar esa meta: Bocca al frente del Ballet Estable, el chileno Andrés Rodríguez como Director de Opera; Thelma Vivoni en la Dirección Ejecutiva; la maestra griega Zoe Zeniodi como directora principal de la Filarmónica de Buenos Aires; su renombrada colega italiana Beatrice Venezi como directora de orquesta invitada; y Gustavo Mozzi a cargo de la Dirección de Música.

También Miguel Martínez (director del Coro), Martín Bauer (al frente del Centro de Experimentación), la soprano Verónica Cangemi (titular de Opera Studio, una novedad dentro de la estructura de la casa y el primer centro de perfeccionamiento para cantantes líricos de Latinoamérica), el histórico Enrique Bordolini (Director Escenotécnico), Marcelo Birman (responsable del Instituto Superior de Arte) y Marcela La Salvia (Directora de Producción).

El nuevo cuerpo directivo en pleno, sobre el escenario del Colón. La temporada comenzará con ‘Aída’, con la intervención de todos los cuerpos estables de la casa.

El intendente porteño instó a quienes tomarán las riendas del teatro a “recuperar el Colón como escuela formadora de talentos. La Ciudad no tiene soja ni litio, pero tiene un enorme capital humano en el que debemos seguir invirtiendo”, postuló. Allí mismo se anunció que el 1° de diciembre habrá audiciones para incorporar nuevos cantantes, y que en 2025 “habrá dobles y hasta triples elencos argentinos” en los títulos que se ofrescan, para asegurar la participación de más artistas locales.

Justamente, el próximo año se cumplirá el centenario de los cuerpos estables del Colón y se proyectan celebraciones especiales, tanto de los Coros como de la orquesta y el Ballet.

LIBERTAD Y BUENA ONDA

Pero si algo esperaba la masa reunida bajo la incomparable cúpula pintada por Soldi era oír hablar a Julio Bocca sobre su retorno al templo desde el que partió para conquistar el mundo. A sus 57 años no ha perdido la timidez al manifestarse en público ni la firmeza de sus ideas. “Cuando Gerardo (Grieco, con quien ya había trabajado en el Sodre uruguayo) me llamó le dije; ‘¿estás seguro? ¿vos sabés adonde vas?’ Sin duda, va a ser un desafío. Acá saben de mis locuras y de mis exigencias. Tengo mucho que devolverte al Colón y el Colón tiene mucho que devolverme a mí también. Pedí libertad e ir hacia adelante con buena onda. Venimos a pasarla bien, a disfrutar y divertirnos”, anticipó.

Más luego, en una reunión reservada con hombres y mujeres de prensa abundó en detalles sobre lo que será su gestión. Recordó a su gran socio Lino Patalano al decir que, como aquel, mantiene vivo el sueño de llevar el danza argentina (en este caso, al Ballet Estable) a los grandes teatro del mundo, meta que proyecta comenzar a cumplir en 2026 o 2027. Para el próximo año anticipó la llegada de la compañía a ciudades importantes del interior del país, al tiempo que adelantó la firma de un convenio con la Opera de París para el intercambio de bailarines y maestros (“nos pueden ayudar a alcanzar otro nivel sin perder lo nuestro”). El programa 2025 del Ballet abrirá con ‘Carmen’, en la versión de la brasileña Marcia Haydée. La programación completa de todas las áreas se conocerá el 10 de diciembre.

El 1° de febrero habrá una audición internacional para incorporar bailarines, con prioridad para artistas argentinos y latinoamericanos. La madrileña Africa Guzmán, a quien Bocca conoció a sus 16 años trabajando en el Ballet Nacional de España, será su mano derecha, y Nadia Muzyca y Luis Ortigoza, talentos argentinos de exportación, también formarán parte de su círculo de colaboradores. Prometió además la incorporación de maestros como Alejandro Parente, Lidia Segni, y hasta una posible rentrée de Paloma Herrera, porque “se merece regresar a esta casa”.

En los planes de Julio figura, incluso, convocar a una coach para mejorar la comunicación con los bailarines, como ya hizo en el Sodre. “Vamos a ser respetuosos pero también queremos que lo sean con nosotros”, advirtió. “Queremos que los integrantes de la compañía puedan sentirse valorados. A esta carrera la elegís, no te obligan a hacerlo, entonces es lindo recordar que estás acá por tu propia elección. Valorar y valorarnos...Los bailarines son el corazón de la compañía, pero un corazón sin una cabeza que lo acompañe no funciona”.

FOTOS GENTILEZA JUANJO BRUZZA