"Aunque se insista en presentar los hechos de un modo absurdamente diverso a su esencia, aunque se pretenda evitar o demorar la realización de medidas abiertamente inconducentes y dilatorias...lo cierto es que la verdad que rodeó la desaparición y muerte de la víctima de esta causa (y víctima de todas las manipulaciones espurias que de ella derivaron) es una sola", afirmó en su fallo el juez federal de Rawson, Gustavo Lleral al cerrar definitivamente la causa por "desaparición forzada" de Santiago Maldonado así como el hábeas corpus presentado en favor del joven, desaparecido el 1 de agosto de 2017 y cuyos restos fueron hallados el 17 de octubre de ese año en el río Chubut.
El magistrado además dictó el sobreseimiento definitivo del gendarme Emmanuel Echazú, quien era el único imputado en la causa por "desaparición forzada de persona".
Maldonado había desaparecido en medio de un operativo de desalojo de la Gendarmería a la comunidad Pu Lof en Resistencia Cushamen y su cuerpo fue hallado 78 días después.
Ayer se conoció la sentencia definitiva en la que el doctor Lleral sopesó el cúmulo de pruebas que obran en el expediente y dictaminó que Maldonado no fue víctima de una desaparición forzada sino que murió ahogado en el río Chubut. Fueron necesarias 263 fojas para averiguar la verdad, para torcerle la mano a una campaña insidiosa e interesada que buscaba una víctima política para ensuciar al actual gobierno que cayó en la trampa de comprar el montaje armado para todo pareciera lo que no fue.
Ahora sería razonable que todos los que se sacaron la foto con la foto de Maldonado hagan un mea culpa y reconozcan que se apuraron (con toda mala intención) a una versión definitiva y certificada de lo ocurrido aquel día. Era importante manchar al gobierno, tener un muerto para mostrarle al mundo la "terrible represión de Macri" y ahora se callarán como siempre porque si esta les salió mal no dejarán de buscar otro caso Maldonado.
Ahora van a decir que al juez "lo apretaron". Van a buscar chicanas donde no las hay porque Lleral no encontró, después de una extensa investigación con la participación incluso de peritos puestos por la familia del joven y organizaciones sociales, ninguna responsabilidad penal en toda la instrucción de la causa. Ahora sigue la película de acuerdo a lo previsto y ya se sabe que la familia apelará la sentencia y presentará el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que revise el fallo judicial. ¿Qué hace falta para acepten la realidad? ¿Qué más necesitan?¿De dónde van a sacar las pruebas que hasta ahora no pudieron inventar aunque lo intentaron? Hubo en esta historia, testigos falsos, declaraciones preparadas, tiempos y horarios confundidos y hasta aseguraron que había imágenes de cuando a Maldonado se lo llevaba la Gendarmería en un camión. Maldonado huía y se metió en un río caudaloso sin saber nadar y punto, no hay más. Es hora de comencemos a creer en la justicia, en que un fallo debe valer como la verdad más transparente de lo contrario seguiremos transitando el camino de la inseguridad, la duda y la sospecha. Maldonado no fue víctima de una desaparición forzada aunque esto le malogre los planes a más de uno de los que ahora guardará silencio y jamás dirán "me equivoqué", porque defender los Derechos Humanos es una actitud noble y debe respaldarse, pero a fuerza de inventarse las víctimas es ir demasiado lejos.
V. CORDERO