Punto final para la vida de Jorge Rafael Videla
El ex dictador falleció esta madrugada, a los 87 años. Se había descompensado y estaba internado. Según constató el Servicio Penitenciario la muerte se constató a las 8.25.
Jorge Rafael Videla, el dictador que marcó para siempre la historia contemporánea argentina, murió hoy a los 87 años en su celda de la cárcel federal de la localidad bonaerense de Marcos Paz purgando tres condenas a cadena perpetua, a la vez que estaba siendo enjuiciado por los crímenes de la operación represiva Plan Cóndor.
"Anoche se sentía mal y no quiso cenar. Esta mañana lo encontraron muerto en su celda", dijo la activista Cecilia Pando, que reivindica la dictadura de Videla desde la llamada Asociación de Familiares y Amigos de Presos Políticos de la Argentina (AFYAPPA).
Videla estaba alojado en el módulo 4 del Complejo Penitenciario Federal N° 2 de Marcos Paz y su fallecimiento se constató a las 8.25 en su celda, según informó el SPF en un comunicado de prensa.
La muerte del dictador tuvo inmediata repercusión en las redes sociales y distintos dirigentes de ámbitos políticos y sociales destacaron que haya fallecido mientras cumplía condenas en prisión, aunque lamentaron que no se haya arrepentido de sus actos criminales.
En total, el ex presidente de facto y jefe máximo de la represión ilegal cumplió 21 años de sus tres condenas, una a 50 años y dos a reclusión perpetua, de 1985 a 1990, cuando fue indultado por el entonces presidente peronista Carlos Menem, y de 1998, con arresto domiciliario y prisión efectiva, hasta hoy.
Su última aparición en público había sido el lunes pasado durante el juicio por la operación Cóndor, de coordinación represiva entras las dictaduras del Cono Sur. Allí fue llamado a declaración indagatoria pero se negó alegando que "no tiene sentido hacer una defensa en una justicia vacía de derecho" y dijo ser un "preso político".
Como hizo siempre, el ex teniente general asumió la responsabilidad mayor de lo que siempre denominó "la guerra antisubversiva", que dejó de 10 mil a 30 mil desaparecidos según registros oficiales y de organismos de Derechos Humanos, respectivamente, y reiteró que desligaba a sus subordinados en un intento de recrear el principio castrense de "obediencia debida".
Cara visible del golpe de Estado que derrocó a María Estela Martínez de Perón, el 24 de marzo de 1976, y luego presidente de facto, Videla gobernó desde aquel año hasta 1981 -el período más sangriento de la llamada 'guerra sucia' con secuestros y desapariciones de guerrilleros, opositores políticos, sindicalistas, escritores, estudiantes, y religiosos.
El 9 de diciembre de 1985 recibió la primera condena a reclusión perpetua en el histórico Juicio a las Juntas Militares, que había impulsado el presidente radical Raúl Alfonsín al restaurar la democracia en 1983 y fue a parar al penal de la localidad de Magdalena, donde vivía en un chalé.
El 30 de diciembre de 1990, Menem lo indultó junto a los otros jerarcas de la dictadura y un grupo de ex jefes de guerrilleros. En 1998 el entonces juez federal de San Isidro Roberto Marquevich lo volvió a detener por el robo de bebés a desaparecidos.
En su piso de la avenida Cabildo al 600, del barrio capitalino de Belgrano, cumplía prisión domiciliaria hasta que la Justicia revocó ese beneficio luego de que saliera a saludar a la ventana a un grupo de simpatizantes que lo revindicaban y pedían su liberación.
Con la reanudación de los juicios a represores, Videla perdió ese beneficio y fue a parar a la cárcel de Marcos Paz. El 22 de diciembre de 2010 fue condenado a prisión perpetua en cárcel común por el fusilamiento de 31 presos políticos en la prisión de Córdoba.
Y el 5 de julio de 2012 recibió condena a 50 años en prisión por el plan sistemático de robo de bebés y neonatos por parte del Tribunal Oral y Federal número seis, que unificó las tres sentencias anteriores en una pena única de reclusión perpetua en cárcel común.