Proyectan para enero el nivel de inflación más bajo desde 2020

La inflación de enero será más baja y se situará en 2%, el menor nivel desde fines de 2020, de acuerdo con proyecciones de distintas consultoras.

La consultora CyT realizó un relevamiento de precios minoristas en el Gran Buenos Aires y arrojó para el primer mes del año una suba del 2%.

"Esta tasa de inflación es la menor en los últimos 53 meses y la más baja para un mes de enero desde el 2018. De esta forma, la tasa anual de inflación C&T fue de 93,4%, la más baja desde octubre de 2022", destacó la consultora.

La cifra oficial de la evolución del costo de vida de enero la dará a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el próximo 13 de febrero.

Carlos Tiscornia, director de CyT, dijo que "en enero pesa mucho lo vinculado al turismo (hotelería, transporte, recreación) por las vacaciones, por eso suele ser relativamente alta".

"Además va a haber que monitorear que pasa con los alimentos, en especial con la carne que había subido y después se calmó. Pero me parece difícil que se perfore el 2% por ahora", señaló.

La consultora proyectó que en enero transporte y comunicaciones aumentó 2,6% mensual; salud aumentó 2%; equipamiento y mantenimiento del hogar y vivienda aumentaron entre 1% y 0%.

En tanto, alimentos y bebidas arrojó una suba de 1% en el relevamiento, con bajas en verduras, lácteos y huevos.

De esta forma, la inflación núcleo tuvo una fuerte desaceleración y cerró por debajo de la inflación general, estimaron.

En tanto, la consultora LCG reportó tres primeras semanas de enero con incrementos en alimentos, mientras que la cuarta semana de enero cerró con una caída de precios del 0,4%, la baja porcentual más pronunciada desde fines de abril 2023.

Las mediciones de la consultora Libertad y Progreso arrojaron también un aumento de 2% en enero, unos 0,7 puntos porcentuales por debajo del dato oficial de diciembre (2,7%).

La variación anual registrada fue de 84,3%, perforando la barrera del 100% por primera vez desde enero de 2023. Esta desaceleración, de 33 puntos porcentuales respecto al dato anterior, representa la novena consecutiva y refleja la solidez del proceso de desinflación.

A comienzos de mes, la inflación mantuvo su tendencia a la desaceleración, con variaciones semanales en torno al 0,3%. Sin embargo, en la última semana de enero se vio una aceleración hasta un ritmo del 0,5%, impulsado principalmente por el rubro de alimentos, con fuerte incidencia de los aumentos en el precio de la carne.

Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, señaló que "en febrero esperamos que siga la desaceleración de la inflación y que el IPC se ubique en torno al 1,7%".

Este lunes, el Gobierno pondrá en marcha la anunciada desaceleración de la devaluación que bajará de 2% a 1 % mensual, a lo que se sumó hoy la baja de tasas del BCRA.

"Será el mes de debut del crawling-peg, que ayudará a que los precios transables se desaceleren; no obstante, la clave estará en que el resto de la política monetaria deberá ser consistente con que el peso se deprecie a esa velocidad", consideró Marí.

Lautaro Moschet, economista de la Fundación Libertad y Progreso, dijo que "la nueva etapa de la política monetaria impone un piso más bajo para la inflación de los próximos meses, lo que nos obliga a ajustar las expectativas".

"En la misma línea, la reducción de la tasa de interés de referencia acompaña esta estrategia y será clave para impulsar el crédito interno, favoreciendo así la inversión y contribuyendo a la recuperación de la actividad económica", analizó.

Julián Orué, economista de la Fundación Libertad y Progreso, dijo que "este dato refuerza la ya evidente tendencia desinflacionaria de los últimos 14 meses, con intermitencias naturales en un proceso de este tipo".

Consideró que "la disminución de la tasa de crawling-peg que entra en vigencia en febrero, está destinada plenamente a continuar con este proceso, quitando presión inflacionaria a la canasta de bienes transables y permitiendo una desaceleración por debajo del 2% mensual".

Aldo Abram, director ejecutivo en la Fundación Libertad y Progreso, consideró que en adelante "en una economía más estable, la demanda de dólares disminuirá y la forma de ahorro cambiará, afectando el poder adquisitivo del dólar en Argentina".

"Será necesario replantear los cálculos históricos sobre el tipo de cambio, ya que la economía local será completamente distinta", concluyó.