La salida de Débora Giorgi de la Secretaría de Comercio fue interpretada políticamente a la luz de la interna entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández. Giorgi, incondicional de la vice, nunca fue nombrada oficialmente por el presidente y formaba parte de las “fuerzas de ocupación” lideradas por Roberto Feletti. Lo que no se tuvo en cuenta fue el completo fracaso de la gestión de la defenestrada (y de Feletti). En noviembre la inflación estará muy poco por debajo del 3,5% de septiembre y octubre, debido a la fuerte alza de los alimentos (1,8% semanal). En especial carne, panificados y verduras.
Horacio, preocupado
Horacio Rodríguez Larreta peregrinó el martes a los domicilios de Elisa Carrio y Mauricio Macri para pactar una tregua. Después se solidarizó rápido con Macri por su procesamiento a manos del juez Bava. No sabe qué hacer para frenar una interna en la que está siendo vapuleado. Está desorientado porque no hace política, sino que “dialoga”, según admiten críticamente algunos de sus allegados. En otras palabras tiene que elegir mejor a sus socios y cambiar de perfil. La avenida del medio ya fue y lo que paga es la grieta. No alcanza con administrar; hay que interpretar mejor al electorado.
Manzur, por la vuelta
La mayor preocupación de Rodríguez Larreta es cómo responder cuando el gobierno llame al “diálogo” por el acuerdo con el FMI. ¿Ir o no? El que no tiene ninguna duda respecto del asunto y al que sus allegados ven eufórico es a Juan Manzur que asegura a quien lo quiera oír que será él quien convoque al famoso diálogo. Es que trata de recuperar protagonismo después de algunos episodios adversos como su mal desempeño electoral en Tucumán y la resurrección política de Alberto Fernández que salió de las generales “renovado” y desafiante como si no hubiera perdido 2 millones de votos.
El pícaro “sleepy Joe”
El presidente Joe Biden puso en una difícil situación a Alberto Fernández al invitarlo a la Cumbre de Líderes por la Democracia que se realizará durante en Washington a partir de este jueves. A esa reunión contra el autoritarismo, la corrupción y por la defensa de los derechos humanos no fueron invitados Cuba, Venezuela, Nicaragua, China y Rusia. El problema es que Argentina necesita el apoyo de los Estados Unidos para conseguir el cada vez más urgente acuerdo con el FMI, pero suele solidarizarse con esas dictaduras. Habrá que ver qué inventa Fernández esta vez para quedar bien con Biden y con CFK.