Peligros y desafíos del individualismo

Antropología del cuerpo y modernidad

Por David Le Breton
Prometeo. 318 páginas

El antropólogo y sociólogo francés, David Le Breton (69 años y profesor en la Universidad de March-Bloch de Estrasburgo), estuvo en la Argentina a principios de 2017. En esa oportunidad, dictó un curso en la UBA sobre "Conductas de riesgo en las sociedades actuales". Entre otros conceptos, sostuvo que "para las sociedades contemporáneas el riesgo es una amenaza insidiosa pronta a hacer temblar todas las certezas sobre las cuales se establece la vida cotidiana".

En ese marco, presenta ahora este ensayo antropológico sobre el cuerpo en la modernidad. Con este objetivo comienza recordando la visión medieval que se tenía sobre el cuerpo. Era algo sagrado, invulnerable, unido al alma. Y en sentido simbólico era el cuerpo místico de la Iglesia, los creyentes unidos al Salvador.

En la edad moderna cambió la visión. Ya no es algo sagrado, se llevó a cabo una división, la del cuerpo y la del alma. El cuerpo es algo material, la persona es un alma que puede poseer un cuerpo material. La ciencia, la medicina lo demuestra encontrando curas para el cuerpo. Descartes y su dualismo entre cuerpo y alma, lo razona.

Según Le Breton, sin un cuerpo que le dé un rostro, el hombre no existiría. "Vivir es reducir permanentemente el mundo al propio cuerpo, a través de la dimensión simbólica que encarna". Para el pensador francés, la existencia del hombre es corporal y el cuerpo constituye una herramienta de exploración de gran alcance par una mejor comprensión del presente. "Nada resulta tan misterioso a los ojos del hombre -asegura- como el espesor de su propio cuerpo. Cada sociedad se ha esforzado con su estilo propio por dar una respuesta particular a este enigma original al que el hombre se encuentra arraigado. El cuerpo parece evidente. Pero la evidencia es a menudo, el camino mas corto del misterio. Cada sociedad, en su visión del mundo, diseña un saber particular sobre el cuerpo, y le da sentido y valor". Además, aclara Le Breton, el cuerpo moderno es de un orden diferente, implica la ruptura del sujeto con los otros, una estructura social de tipo individualista. "En nuestras sociedades occidentales -afirma- el cuerpo es el signo del individuo, el lugar de su diferencia, de su distinción".

En pocas palabras, en la actualidad el género humano suele buscar su identidad en el cuerpo. "Mi identidad es tatuarme todo el cuerpo", "logro ser alguien cuando me siento bien con la última cirugía estética" o "la no aceptación de la vejez.", etc, etc. Esto también tiene una relación con la paradoja del cuerpo ausente de los siglos anteriores, la ocultación del mismo y hasta la vergüenza, y el cuerpo presente e hipersexualizado de la actualidad proyectada por los medios de comunicación y el cine...la idea del cuerpo perfecto.

"El cuerpo es una apuesta política, un fin revelador del estatus del individuo en nuestras sociedades contemporáneas", concluye Le Breton.
En la sociedad actual donde impera la imagen, un análisis profundo del significado del cuerpo como fenómeno social y cultural no solamente puede colaborar a tener una imagen más real sobre el tema sino alertar acerca de los peligros que representa una lectura parcial del género humano.