"Uno de los puntos positivos es que "obliga a los padres a la escolarización de sus hijos y evita que sean enviados a trabajar a temprana edad"
Para el obispo de Añatuya es una "buena noticia" el aumento en las AUH, pero reclamó una política social que fomente la cultura del trabajo
"Son buenas noticias para las zonas más pobres del país", dijo monseñor Adolfo Uriona, presidente de la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones Más Necesitadas y obispo de Añatuya, considerada la diócesis más empobrecida del país.
La Iglesia Católica consideró hoy "una buena noticia" el aumento de la Asignación Universal por Hijo dispuesto por la presidenta Cristina Fernández, pero reclamó una política social "superadora" que fomente la cultura del trabajo y no sólo el asistencialismo.
"Son buenas noticias para las zonas más pobres del país", dijo monseñor Adolfo Uriona, presidente de la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones Más Necesitadas y obispo de Añatuya, considerada la diócesis más empobrecida del país.
El prelado aseguró que el eneficio es "un paliativo importante para las zonas más necesitadas", aunque advirtió que en el largo plazo puede convertirse "en un arma de doble filo, ya que se puede caer en el conformismo o perder el entusiasmo por buscar un trabajo digno".
Uriona estimó que uno de los puntos positivos es que "obliga a los padres a la escolarización de sus hijos y evita que sean enviados a trabajar a temprana edad".
La decisión de la Presidenta de aumentar de 220 a 270 pesos la Asignación Universal por Hijo fue bien recibida por la Iglesia, aunque sus máximos referentes volvieron a criticar su continuidad en el tiempo "sin alternativas superadoras".
Al anunciar la mejora de la AUH, Fernández sostuvo que es "el programa social más importante que se conoce a nivel global, en términos de participación en el PBI" y ponderó la "transparencia y la llegada" que tendría este sistema de asistencia a los de menos recursos.
"Uno de los pilares de la política social (de la gestión) es la asignación universal por hijo", expresó la Presidenta.
Luego de precisar que la asignación universal se incrementó en un 22,7 por ciento, señaló que beneficiará a 3.591.000 personas, y que "la inversión por asignación por hijo y por embarazo pasará a 11.824 millones de pesos anuales".