La campaña 2025 arrancó con fuerza, fenómeno que se detecta no sólo en las internas del oficialismo y la oposición, sino también en el incipiente armado de los equipos electorales. Una novedad importante en ese plano fue la contratación del consultor Antoni Gutiérrez Rubí por parte del PRO. El experto catalán fue el asesor estrella de Sergio Massa en las presidenciales del año pasado en las que el peronismo anduvo peor que mal, pero en el partido amarillo ese antecedente parece no provocar inquietud. Tampoco su vínculo con los “K”. Se atribuye la idea de contratarlo a Mauricio Macri.
Otro que se va
En el sector aerocomercial corrió fuerte en las últimas horas la versión de que el CEO de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo, está a punto de dejar la empresa y que en el gobierno le buscan reemplazante. Lombardo tiene una amplia experiencia en el sector aéreo y también en la empresa de bandera en la que se desempeñó durante la gestión del kirchnerista Mariano Recalde. Llegó a la presidencia de AA en los tiempos del exjefe de Gabinete Nicolás Posse y “piloteó” con éxito los duros conflictos sindicales que llevaron al gobierno a amenazar con cerrar la empresa o regalársela a los empleados.
Éxito en la batalla cultural
La batalla cultural a la que convoca Javier Milei está dejando de ser una metáfora como quedó a la vista con el incidente entre Luis “Toto” Caputo y el presidente chileno Gabriel Boric, quien se consideró “insultado” porque el ministro le dijo “comunista”. ¿Desde cuándo el comunismo es un insulto y no una ideología más? Sí, en cambio, es un insulto ser calificado de “fascista” como sinónimo de autoritario. La reacción de Boric demostró que caló hondo el desprecio con que Milei se refiere a la izquierda y que consiguió dotar de sentido agraviante a una palabra que hasta ayer era solo descriptiva.
Sin despeinarse
Un dato que refleja el control de los mercados que tiene Milei fue el alza controlada del dólar hasta $1.200. El Central frenó la suba en esa cotización sin despeinarse con la venta de unos 250 millones de dólares de las reservas, según estimaciones de los operadores. De corrida, ni hablar. Le quedó claro al mercado que el gobierno no dejará que la brecha supere el 10% y que tiene poder de fuego para sostener esa decisión. Ni los medios más opositores se animaron a insinuar una corrida. En la semana el BCRA terminó comprando US$ 533 millones. Como se decía en otra época, Argentina año verde.