Navegante del espacio

Quince días, 16 horas, 44 minutos y 58 segundos fue el tiempo que duró la primera misión del astronauta estadounidense Christopher Cassidy, quien luego de cinco años de entrenamiento pudo hacer realidad la fascinante experiencia de llegar a la Estación Espacial Internacional y contemplar el mundo desde allí. Durante su visita a la Argentina, Cassidy dialogó con La Prensa sobre los detalles de la travesía y las peculiaridades de su profesión.

Cuando era un niño y le preguntaban qué quería ser de grande, nunca se le ocurrió contestar "astronauta". Ni siquiera fantaseaba con esa posibilidad hasta que tuvo 27 años. Fue recién entonces que el estadounidense Christopher Cassidy tomó la iniciativa de presentar su solicitud de ingreso en la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio, institución más conocida como "NASA", por sus siglas en inglés.

Chris -así lo llaman todos- nació el 4 de enero de 1970 en Salem, Massachusetts, pero se crió en York, en el Estado de Maine. Después de integrar durante diez años la Marina de su país, un colega le abrió los ojos y le hizo darse cuenta que tenía lo necesario para ser astronauta. No se equivocó: en julio de este año Chris completó su primera misión, en un viaje a la Estación Espacial Internacional, que duró 15 días.

La semana última, de visita en Buenos Aires junto a su mujer y sus tres hijos, Chris ofreció -invitado por la embajada de Estados Unidos- una serie de charlas en escuelas y en el Planetario. La Prensa tuvo la oportunidad de entrevistarlo y hablar con él sobre una de las profesiones que sin dudas más curiosidad despiertan.

- ¿Qué lo llevó convertirse en astronauta?

- Muchos astronautas quieren serlo desde que son pequeños, sueñan con eso y planean sus carreras para llegar ahí. Lo mío fue distinto; ni siquiera lo consideraba mientras crecía. No fue hasta que ya estaba desarrollándome en mi carrera profesional, a los 27 años, que supe de otro chico que tenía la misma formación, educación y profesión que yo. Hablé con él y fue él quien me alentó para que presentara mi solicitud de ingreso. Entonces pensé "si él puede hacerlo, yo también". Así fue que me inscribí.

- ¿Qué pasos debió seguir a partir de ese momento para ser un astronauta?

- Es un proceso largo, uno debe llenar formularios de solicitud de ingreso, que se envían a la NASA. La NASA recibe miles de solicitudes, las analizan y determinan a quiénes les gustaría entrevistar. La entrevista dura una semana y son principalmente exámenes médicos, aunque también hay una entrevista tradicional durante ese período. Luego establecen quiénes estarán en la clase. Yo presenté mi solicitud de ingreso para la clase de 2000, pero no fui elegido; y volví a presentarla en 2004 y entonces sí quedé.

- ¿La de astronauta es una carrera más dificultosa que otras?

- Todas las carreras tienen sus exigencias, tienen sus aspectos destacables y otros que no tanto. Soy afortunado por el hecho de tener la posibilidad de trabajar en algo que más que nada tiene aspectos destacables. Es un verdadero desafío pero también es muy gratificante. Es lindo hacer un trabajo que de verdad se siente que hace la diferencia en el mundo y ayuda no solamente a nosotros mismos o a nuestras naciones sino a todas las naciones del mundo.

- ¿Cuáles considera que son las cualidades que debe tener una persona que quiere ser astronauta?

- Obviamente, es necesario estudiar mucho y tener un buen desempeño en el colegio. Pero hay muchas personas que están calificadas en ese sentido; hay mucha gente inteligente que va a la escuela. Creo que lo más importante es ser una buena persona, porque nadie quiere ir al espacio con alguien que no sea una buena persona o con la que uno no disfruta estar. De modo que queremos personas genuinas, sinceras, trabajadoras, inteligentes y que sean perspicaces, es decir, que tengan la habilidad de escoger lo más importante entre un cúmulo de cosas. Esto es lo que los astronautas tienen que hacer a menudo en el espacio, recibimos un montón de información y debemos tener la capacidad de determinar con certeza cuáles son los aspectos importantes para nosotros mismos, para la misión y para nuestra seguridad.

- Le tomó cinco años realizar su primer viaje al espacio. ¿Qué tipo de entrenamiento debió pasar durante ese tiempo?

- Los primeros dos años de la vida de un astronauta, conforman el período de candidato a astronauta, en el que somos estudiantes y no podemos ser elegidos para ser asignados a una misión. Vamos a clases todos los días, vamos a simuladores donde practicamos lo que aprendimos en clase -al igual que los estudiantes practican en el laboratorio lo que aprendieron en Química-. Luego de ese período, trabajamos en distintas tareas, apoyando todas las misiones. Yo, por ejemplo, trabajé en el "Centro de Control de Misión", como lo que llamamos "Capcom", que es el "Capsule Communicator", la persona que en Tierra habla por radio a las personas que están en el espacio. Hice eso por algunos años, hasta que fui asignado para empezar a entrenarme para mi primera misión. Comencé un año antes del lanzamiento. Todo esto lleva un tiempo y creo que cinco años es el promedio para la primera misión de un astronauta.

- Cuéntenos de su primera misión espacial, la que realizó en julio de este año.

- Este verano participé en el lanzamiento del transbordador espacial Endeavour, en la misión llamada STS-127. Fuimos a la Estación Espacial Internacional, en un viaje que duró 15 días. Once de esos días estuvimos conectados a la Estación Espacial Internacional. Nuestra misión era de ensamblaje y construcción, llevamos piezas que instalamos de forma permanente en la sección japonesa de la Estación Espacial. Hicimos cinco caminatas espaciales para poder hacer esos diversos trabajos y muchas operaciones robóticas. Los brazos robóticos son muy parecidos a las grúas que se utilizan en tierra para mover equipamientos pesados hacia diferentes lugares. Utilizamos estos brazos robóticos junto con las caminatas espaciales para completar toda la construcción.

CAMBIOS FISICOS

- ¿Qué tipo de cambios físicos experimenta una vez que se encuentra en el espacio?

- La gravedad es nuestra mejor amiga pero, a veces, también es nuestra enemiga. Es muy útil y puede dificultar nuestro progreso. En términos de cómo afecta nuestro cuerpo, es distinto: en primer lugar, aquí en la Tierra tenemos una cierta cantidad de fluido en nuestro cuerpo y si tenemos demasiado, nos deshacemos de él yendo al baño; si necesitamos más tomamos agua y logramos un equilibrio. En el espacio, como no hay gravedad que lleve hacia abajo el agua en el cuerpo, el fluido sube a la cabeza y el cuerpo "cree" que tiene demasiado fluido. Entonces vamos mucho al baño y nos deshacemos de gran parte de esa agua. Por esta circunstancia, cuando volvemos a casa podemos estar severamente deshidratados. Para evitarlo, tomamos mucha cantidad de agua antes de regresar.

La otra cuestión relacionada con la gravedad es el equilibrio. Los oídos necesitan la gravedad para saber qué está arriba y qué está a los costados. Sin ella, uno puede sentir náuseas, como sucede con el mal de mar.

- ¿A qué velocidad viaja el transbordador espacial?

- Una vez que estamos en el espacio, vamos a una velocidad de ocho kilómetros por segundo alrededor de la Tierra, lo cual es unas 25 veces más rápido que la velocidad del sonido. Al momento del lanzamiento, estamos en cero y a los ocho minutos y medio llegamos a esa velocidad de ocho kilómetros por segundo. Por lo tanto, hay una aceleración muy rápida. Al momento de regresar a casa, nos toma una hora pasar de esa velocidad (de 8 Km/s) a cero, cuando tocamos tierra en Florida.

VIDA EN LA NAVE

- ¿Qué hacen durante la misión?

- Toda la misión duró casi 16 días, el lanzamiento fue el día 1, el segundo día desempacamos todo y revisamos que todo haya sobrevivido al lanzamiento; el día 3 nos conectamos a la estación espacial -lo que es llamado rendezvous- y desde el día 4 al 14 estuvimos conectados a la Estación Espacial e hicimos cinco caminatas espaciales y todas las operaciones robóticas necesarias para construir las secciones que trajimos con nosotros. Además transferimos suministros dentro del vehículo, realizamos experimentos, disfrutamos las vistas de la Tierra...

- ¿Pueden dormir de manera confortable?

- Sí, dormir es muy cómodo y bastante fácil de hacer. Sin embargo, a mi me gusta dormir con una almohada, disfruto la sensación de tener una almohada bajo mi cabeza y abrazarla. Pero en el espacio no se necesita almohada, entonces tenemos unos pequeños trozos de goma espuma, que son como una almohada con una tira con velcro. Así que tomaba esa especie de almohada y la ataba a mi cabeza con el velcro para hacerme pensar que tenía una almohada verdadera.

- ¿Cuántas horas dormían?

- Siempre nos poníamos un plazo de ocho horas y tratábamos de cumplir ese tiempo, porque es un trabajo exigente y uno puede cometer graves errores. Uno realmente quiere estar descansado y listo para el día. De modo que no es conveniente obviar esas horas de sueño.

- ¿Tuvo problemas para conciliar el sueño?
- Los dos primeros días fue difícil, pero no creo que fuera por la falta de gravedad sino porque estaba ansioso, pensando en lo que debía hacer al día siguiente y lo que había hecho ese día. Todas estas cosas pasaban por mi mente. Esto era lo que me mantenía despierto. Pero ya el tercer y cuarto día, estaba cansado así que me dormía rápidamente.

- ¿Qué comen? ¿Existen esas píldoras de las que tanto se ha hablado?

- No, no hay píldoras. Es comida normal, de hecho es comida muy buena. La preparan en la cocina de nuestro trabajo, en Texas, y la empacan. Algunos alimentos son empacados de forma que uno los abra, meta la cuchara dentro y comience a comer de ahí mismo. Pero la mayoría es comida deshidratada, por lo que debemos insertar una pequeña aguja dentro del paquete con la cual agregamos agua para que los alimentos se hidraten; luego abrimos el envoltorio con una tijera y comemos.

LO BUENO Y LO MALO

- ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de ser astronauta?

- Las ventajas son que puedo hacer un trabajo muy divertido, muy gratificante, puedo ir al espacio -lo cual muy pocas personas pueden hacer-, por lo tanto me siento afortunado. Pero esto representa sólo 16 días de los cinco años en los que he sido astronauta. De modo que todo el resto del tiempo, disfruto mi trabajo, en el que me entreno para ir al espacio, brindo charlas en escuelas de todo el mundo sobre el espacio, para inspirar a los niños y ayudar a que estudien duro. Esta también es una parte divertida de la profesión.

- ¿Entonces la desventaja es esa espera hasta el momento en que concreta el viaje al espacio?

- Sí, a veces es un largo camino, pero al final todo vale la pena. Como cualquier trabajo, en cualquier país, también hay correos electrónicos, reuniones, plazos de entregas, esto existe en todas partes.

- ¿Qué opina su familia respecto a su profesión?

- Muy bien. Cuando no estoy viajando, mis días son muy normales. Voy a trabajar a las ocho de la mañana, llevo a mis hijos al colegio de camino al trabajo. Hago mi trabajo y vuelvo a casa a las cinco de la tarde. A veces tengo horarios extraños pero no todo el tiempo. Pienso que mi familia también lo disfruta. Han venido conmigo a la Argentina, así que estamos todos juntos y es una excelente oportunidad para ellos de ver las escuelas públicas de Buenos Aires, otros trabajos y cosas que normalmente no podrían ver si yo no hiciese este trabajo. Es muy divertido y excitante para todos.

- ¿Cómo se sintieron ellos durante su misión al espacio?

- El día del lanzamiento estaban nerviosos. Una vez en el espacio, es una sensación confortable porque uno está bastante seguro al estar orbitando, hay cosas que pueden pasar pero los momentos más violentos son llegar allí arriba y regresar a casa. Esos fueron los períodos de tiempo en los que hubo mayor preocupación.

- ¿Pudieron saber de usted durante los días que duró la misión?

- Sí, está la TV de la NASA y se pueden ver las imágenes que toman las cámaras dentro del vehículo por internet y ellos pudieron verme en vivo mientras pasábamos nuestros días en el espacio. Además, pude llamarlos en determinados momentos durante la misión.

- ¿De qué formas las misiones espaciales de los Estados Unidos han contribuido a desarrollar innovaciones científicas y tecnológicas?

- En muchas formas distintas. La que viene en este momento a mi memoria es que el crecimiento de tejido en el espacio, las células del tejido en el espacio, pueden crecer en tres dimensiones. Mientras que aquí en la Tierra, crecen planas sobre la placa de petri (placa de cultivo de células en el laboratorio). Este es un descubrimiento excitante porque tiene aplicación en investigaciones sobre el cáncer, en las víctimas de quemaduras y en muchas otras cuestiones.

- Además han servido para crear nuevos materiales, como el kevlar.

- Exacto. Hemos desarrollado nuevos materiales y hemos logrado darles distintas características. El kevlar es uno de ellos, también se han desarrollado distintos tipos de aleaciones de metal.