Navegación Inteligente: la IA y la reducción de emisiones en el transporte marítimo

Como ya hemos abordado en más de una oportunidad desde esta columna, la tecnología continúa abriendo nuevas puertas para la sostenibilidad. Esta vez es el turno de la industria naviera global. 

Según un informe presentado en estos días por la startup de navegación autónoma Orca AI, el uso de la inteligencia artificial tiene el potencial para reducir de manera significativa las emisiones de carbono del transporte marítimo, al mejorar la eficiencia de la navegación y disminuir la huella de carbono del sector.

Según los datos más actuales, la industria naviera es responsable de mover aproximadamente el 90% del comercio global y contribuye con cerca del 3% de las emisiones de dióxido de carbono en todo el mundo. Sin embargo, este porcentaje podría aumentar en los próximos años si no se implementan medidas de control de contaminación que sean más estrictas. Uno de los objetivos más importantes de la Organización Marítima Internacional de acá a 2030 es reducir las emisiones en un 20%, un reto que en la actualidad ya está enfrentando dificultades, como la crisis en el Mar Rojo. ¿Cómo puede alcanzar entonces este objetivo?

Orca AI propone una solución innovadora: utilizar la IA para optimizar la navegación marítima. Según su informe, esta tecnología podría reducir las emisiones de carbono en 52 millones de toneladas anuales. Lo lograría alertando a la tripulación en tiempo real sobre encuentros cercanos con objetivos marinos de alto riesgo, como otros buques, boyas y mamíferos marinos. Esto no solo disminuiría la necesidad de maniobras y desvíos de ruta, sino que podría reducir los incidentes de buques en el mar, que actualmente son un promedio de 2.976 al año.

El informe de Orca AI presenta números impactantes: reducir los desvíos de ruta por estos inconvenientes podría ayudar a los barcos a reducir 38,2 millones de millas náuticas al año, lo que representa un ahorro promedio de 100.000 dólares en gastos de combustible por buque. Además, en aguas abiertas la IA podría disminuir estos encuentros cercanos en un 33%.

Para Yarden Gross, CEO de Orca AI, en el corto plazo la IA también puede disminuir la cantidad de tripulantes en el puente, lo que permitiría una redistribución de personal hacia tareas de navegación más complejas, optimizando el viaje y reduciendo el consumo de combustible y las emisiones. Las proyecciones a largo plazo son todavía mucho más ambiciosas y presentan un futuro en el que la navegación totalmente autónoma es una posibilidad.

De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico citada en el trabajo de Orca AI, en 2022 las emisiones de dióxido de carbono del transporte marítimo global alcanzaron aproximadamente 946 millones de toneladas, apenas un poco más que el año anterior. Frente a este panorama, la adopción de tecnologías como la IA se están transformando en un aliado clave para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones que aseguren un futuro más sostenible para la industria naviera.

La inteligencia artificial no solo tiene el potencial de transformar la navegación marítima haciéndola más segura y eficiente: también puede juega un papel vital en la lucha contra el cambio climático. Adoptar estas tecnologías podría ser el paso decisivo que la industria necesita para reducir su impacto ambiental y avanzar hacia un transporte marítimo más verde y responsable.