Multitudinaria marcha en Mar del Plata para reclamar Justicia por Matías Paredes
Familiares, amigos, conocidos, hinchas de Alvarado y vecinos de Matías Paredes se congregaron en la avenida Fortunato de la Plaza para pedir justicia por su asesinato a manos de policías vestidos de civil.
Una masiva concurrencia se movilizó esta tarde en la zona en donde la semana pasada Matías Paredes, de 26 años, fue asesinado a tiros durante un ilegal operativo comandado por cinco policías de civil y exigió que haya justicia en la investigación del caso.
En un principio la marcha se había anunciado desde la casa de la familia Paredes hasta la comisaría decimosexta, dependencia responsable del procedimiento en el que se produjo el crimen, pero finalmente la multitud se dirigió hasta el lugar en donde fue baleado el joven.
“Queremos justicia por Matías”, “Que esto no vuelva a pasar” e insultos a la policía bonaerense fueron las proclamas más escuchadas en una movilización en la que destacaron los globos de colores blanco y azul. Vale recordar que Paredes era simpatizante de Alvarado y por eso la marcha tuvo ese colorido entorno.
En un pasaje de la caminata, la madre de Matías Paredes sufrió un desmayo, por lo que fue ayudada por otros parientes.
La primera línea de la columna estuvo compuesta por una gran cantidad de jóvenes en motocicleta, a la vez que algo más atrás pancartas y banderas marcaron el ritmo del avance.
Matías Paredes fue asesinado de dos disparos en la noche del miércoles pasado, cuando dos vehículos sin identificar con policías de civil a bordo interceptaron el Volkswagen Gol en el que circulaba junto a dos amigos. En esas horas se había desatado una “cacería” para dar con Cristian “El Guachín” Monje, acusado de asesinar al kiosquero Cristian Velázquez el lunes anterior.
Fue en esas circunstancias que en Polonia y Fortunato de la Plaza los dos automóviles encerraron al Gol y cuando tres policías de civil, entre ellos Juan Molina, del servicio externo de la comisaría decimosexta, bajaron armados los tres jóvenes se asustaron y decidiro escapar. Según las pericias se efectuaron al menos siete disparos, cuatro del arma de Molina y otras de la de Emilio Flores. Peritajes forenses confirmaron que los proyectiles disparados por Molina causaron la muerte de Paredes.
Los cinco fueron detenidos por orden del fiscal Alejandro Pellegrinelli (los restantes son Héctor Murray, Julio Rufino y Yancamil Masías) y permanecen presos hasta que se solicite la prisión preventiva y se defina el rol y las reponsabilidades de cada uno.